Por: Jordi Bou
Una jueza de Maryland está demandando que el gobierno del presidente Donald Trump devuelva a un hombre que deportó por error a una mega prisión en El Salvador.
Kilmar Abrego García fue deportado el 15 de marzo, a pesar de una orden legal que lo protegía de la deportación. Su caso se ha convertido en una de varias alarmas entre los demócratas y expertos legales, que les preocupa que la administración Trump esté dispuesta a desafiar la autoridad del poder judicial.
Mientras tanto, los funcionarios de la administración han acusado a los tribunales de sobrepasar sus límites y obstruir la capacidad del poder ejecutivo para gestionar los asuntos exteriores.
Kilmar fue enviado al notorio Cecot (Centro de Confinamiento del Terrorismo) de El Salvador, junto con cientos de migrantes venezolanos deportados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de 1798 raramente utilizada previamente invocada solo en tiempos de guerra. Desde entonces, varios jueces han detenido nuevas deportaciones en virtud de ese estatuto.
El 15 de abril, la jueza federal Paula Xinis le dio a la administración Trump dos semanas para presentar pruebas de sus esfuerzos por repatriar a Abrego, advirtiendo que “no habrá tolerancia para el juego”.
