El juicio por tráfico sexual contra Sean “Diddy” Combs arrancará el 5 de mayo, tal como estaba programado desde un principio.
El juez federal Arun Subramanian rechazó el pedido de la defensa, que buscaba retrasar el proceso dos meses para prepararse mejor.
Durante la audiencia en Manhattan, los abogados del productor pidieron más tiempo para investigar testigos y nuevos cargos añadidos al caso.
A pesar de estos argumentos, el juez insistió en que la defensa, que cuenta con al menos cuatro abogados, tiene tiempo suficiente.
Subramanian también negó la posibilidad de una “expedición de pesca” para buscar pruebas sin rumbo claro, como lo llamó.
Diddy, de 55 años, ha permanecido detenido sin derecho a fianza desde su arresto en septiembre pasado.
Al final de la audiencia, el músico giró la cabeza hacia su madre, le hizo un gesto de aprobación con el pulgar y sonrió.
Además de su madre, dos seguidores estuvieron presentes. Uno llevaba una sudadera con la frase “Free Puff” estampada en el pecho.
Combs se ha declarado inocente de los cargos que enfrenta y mantiene su versión de los hechos desde su detención.
Durante la sesión, el juez también resolvió cuestiones clave sobre cómo se desarrollará el juicio y qué pruebas serán aceptadas.
Entre otras decisiones, Subramanian autorizó que los testigos del gobierno usen seudónimos para proteger su identidad durante el proceso.
También rechazó la solicitud de la defensa de anular varios cargos dentro de la acusación formal.
Según la fiscalía, Combs habría abusado de mujeres durante más de veinte años, valiéndose de su fama y poder en la industria musical.
Afirman que usó la violencia, el chantaje y hasta el secuestro para silenciar a sus víctimas y evitar consecuencias legales.
Además, aseguran que organizaba fiestas en las que drogaba a mujeres y las forzaba a participar en actos sexuales con trabajadores sexuales masculinos.
Estas reuniones, conocidas como “Freak Offs”, habrían sido planificadas con lujo de detalle para complacer al artista.
Por su parte, la defensa insiste en que las acusaciones tergiversan relaciones consensuadas con antiguas parejas del cantante.
Aseguran que el gobierno intenta criminalizar comportamientos sexuales privados y acuerdos entre adultos.
A pocas semanas del inicio del juicio, ambas partes se preparan para un proceso que podría extenderse hasta por diez semanas.
El caso ha generado gran atención mediática por la figura pública de Combs y la gravedad de las acusaciones en su contra.
