La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado como un “duro golpe para la economía mundial” los nuevos aranceles impuestos por la Casa Blanca, que afectan en un 20 % al bloque europeo. La medida, parte de la estrategia proteccionista de la administración de Donald Trump, ha generado fuertes reacciones en Bruselas y en los mercados globales.
Von der Leyen alertó sobre las “consecuencias inmediatas”, advirtiendo que “millones de ciudadanos verán incrementadas sus facturas” debido a los impuestos sobre productos clave como el acero, el aluminio y los automóviles. Desde Uzbekistán, donde se encuentra en una cumbre internacional, aseguró que la Unión Europea “está lista para responder” con una batería de contramedidas si las negociaciones fracasan.
Los efectos de esta escalada comercial ya se reflejan en las bolsas internacionales, con caídas de hasta un 2,84 % en Milán, 2,77 % en Fráncfort y 2,14 % en París, siguiendo la estela de los mercados asiáticos que también han registrado fuertes descensos.
Mientras la tensión aumenta, Bruselas prepara un segundo paquete de medidas para “proteger nuestros intereses y negocios”, en lo que podría convertirse en una nueva batalla comercial de gran impacto global.