El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció la imposición de un nuevo arancel del 25% sobre todas las operaciones comerciales con países que adquieran petróleo o gas de Venezuela. La medida, denominada “arancel secundario”, entrará en vigor el próximo 2 de abril de este año, fecha que el mandatario calificó como el “Día de la Liberación en Estados Unidos”.
La decisión afecta a los principales operadores internacionales en el sector petrolero venezolano, entre ellos Repsol (España) y ENI (Italia), así como a empresas estatales de China, India y Rusia, incluidas Gazprom. Por su parte, la petrolera estadounidense Chevron, que ha mantenido actividades en el país sudamericano, tiene prevista su salida de Venezuela para el 5 de abril.
Según declaraciones de Trump en su plataforma Truth Social, la medida responde a “numerosas razones”, entre ellas la supuesta “transferencia intencional y engañosa” de presuntos criminales desde Venezuela hacia Estados Unidos. El presidente también mencionó al grupo delictivo Tren de Aragua, al que su administración ha designado como “Organización Terrorista Extranjera”.

Analistas en Washington interpretan esta acción como un mensaje indirecto a Rusia, advirtiendo sobre posibles consecuencias si el Kremlin prolonga su operación militar en Ucrania y se niega a pactar un cese al fuego con Kiev.
Con esta medida, la administración Trump endurece las sanciones económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro, buscando desincentivar el comercio de hidrocarburos con Venezuela y ejercer mayor presión internacional sobre su régimen.