Puerto Príncipe, 18 mar (EFE).- La violencia intensa que vive Haití obligó a huir en el último mes a casi 60.000 personas, un nuevo récord en la situación humanitaria que no deja de empeorar en esta nación, reveló este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Este alarmante aumento de los desplazamientos pone de manifiesto el incesante ciclo de violencia que asola la capital haitiana. Nunca habíamos visto a tanta gente desplazarse en tan poco tiempo”, declaró en un comunicado Grégoire Goodstein, jefe de la OIM en Haití.
Las familias, añadió, “se ven desarraigadas una y otra vez, obligadas a dejarlo todo para huir en busca de seguridad. Muchas de estas personas desplazadas ya vivían en condiciones precarias tras desplazamientos anteriores”.
Durante años, la violencia de las bandas, los desplazamientos de población y la inestabilidad han reinado en Puerto Príncipe y en gran parte del país, y cada ola de ataques ha agravado el sufrimiento de comunidades ya vulnerables.
El aeropuerto internacional de Puerto Príncipe permanece cerrado y la capital sitiada por las bandas armadas, que controla el 85 % de la capital.
La escalada de violencia ha tenido un impacto considerable en las comunidades de varios barrios de la capital, en particular Delmas, Carrefour-Feuilles, Martissant, Fort National, Pétion-Ville y Tabarre, obligando a miles de personas a huir en busca de seguridad.
La mayoría de las personas desplazadas han buscado refugio en 48 sitios de desplazamiento, 12 de ellos de nueva creación, mientras que otras han encontrado refugio en familias de acogida que ya están desbordadas, continuó el comunicado.
En total, más de un millón de personas se han visto desplazadas por todo el país, una cifra que se ha triplicado en el último año.
“Los recursos son insuficientes y las necesidades humanitarias superan con creces la capacidad de respuesta actual”, añadió la OIM, que indicó, además, que la inseguridad no deja de aumentar.
Es necesario reforzar el apoyo a la Policía Nacional de Haití para dotarla de los recursos y capacidades necesarios para restablecer la estabilidad y la seguridad, prosiguió.
“Las personas que huyen de la violencia necesitan protección inmediata, comida, agua y refugio. La situación empeora día a día y, sin apoyo adicional, corremos el riesgo de asistir a una catástrofe humanitaria aún mayor”, subrayó Goodstein.
Según informaciones verificadas por la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 5.601 personas murieron en Haití en 2024 como consecuencia de las acciones de bandas criminales, un millar más que en 2023.