El gobierno de Estados Unidos decidió extender hasta el 8 de septiembre la prohibición de vuelos hacia Puerto Príncipe, la capital de Haití, debido al deterioro de la seguridad y al aumento de la violencia perpetrada por grupos criminales. La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció la medida tras evaluar los riesgos actuales para la aviación civil.
La restricción de vuelos fue impuesta inicialmente en noviembre de 2023, luego de que tres aeronaves comerciales fueran alcanzadas por disparos mientras aterrizaban en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture. Aunque posteriormente la FAA flexibilizó la medida para permitir operaciones en seis aeropuertos de otras regiones del país, las condiciones en la capital han llevado a prolongar la prohibición.
Las pandillas han incrementado sus ataques contra infraestructuras críticas, incluyendo instalaciones aeroportuarias y aeronaves civiles. Con el control de vastas zonas de Puerto Príncipe, estos grupos armados disponen de armas de alto calibre, lo que representa un peligro inminente para la seguridad aérea. En uno de los incidentes más graves, disparos impactaron aviones comerciales, dejando daños materiales y a miembros de la tripulación heridos.
Según informes internacionales, la crisis de seguridad en Haití es una de las más graves de su historia reciente. Se estima que las pandillas controlan aproximadamente el 85% del territorio urbano de Puerto Príncipe, sumiendo a la población en un clima de violencia constante, caracterizado por asesinatos, secuestros y ataques armados.
