La salud del papa Francisco, de 88 años, hospitalizado por una neumonía bilateral, registró “una leve mejoría” aunque su estado sigue siendo “crítico”, informó este lunes el Vaticano en un comunicado.
“La condición clínica del Santo Padre, aunque sigue siendo crítica, ha registrado una leve mejoría. Hoy no hubo episodios de crisis respiratoria asmática; algunas pruebas de laboratorio han mejorado”, indicó el comunicado.