El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, hizo una fuerte advertencia el jueves al indicar que, si Rusia no negocia un acuerdo de paz serio con Ucrania, Washington podría considerar el envío de tropas estadounidenses y aumentar las sanciones económicas sobre Moscú. En una entrevista con The Wall Street Journal, Vance destacó que la opción de desplegar fuerzas militares en Ucrania sigue “sobre la mesa”, al igual que el endurecimiento de las sanciones, en caso de que un acuerdo de paz no garantice la independencia a largo plazo de Kyiv.
“Contamos con herramientas de presión económicas y, por supuesto, militares”, afirmó Vance, subrayando la determinación de EE.UU. de actuar si Rusia no muestra un compromiso real con la paz. Estas declaraciones marcan una postura más firme en comparación con otros comentarios recientes desde la Casa Blanca, como los realizados por el expresidente Donald Trump, quien sugirió que Ucrania “podría ser rusa algún día” y que las negociaciones de paz deberían comenzar inmediatamente tras una llamada con Vladimir Putin.
La intervención de Vance también contrasta con la postura del secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien recientemente afirmó que EE.UU. ya no prioriza la seguridad de Europa y Ucrania, dejando la responsabilidad de cualquier acuerdo entre Ucrania y Rusia en manos de los aliados de la OTAN, sin contar con la participación directa de tropas estadounidenses.
La entrevista fue publicada horas antes de que Vance se reuniera con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde se discutieron temas clave relacionados con la guerra en Ucrania y la postura de Occidente frente a la agresión rusa.
Estas declaraciones se producen en medio de la creciente incertidumbre en Europa, especialmente después de que los comentarios de Trump generaran preocupaciones sobre un posible “acuerdo sucio” con Rusia que podría sacrificar la soberanía de Ucrania. La postura de Trump, junto a las de Hegseth, también pone en duda la unidad de la OTAN, cuyo futuro es esencial para la seguridad de Europa.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron expresó su preocupación tras el anuncio de Trump, describiendo la situación como un “electroshock” para Europa. Macron coincidió en que la seguridad de Ucrania debe recaer sobre Europa, pero enfatizó que cualquier acuerdo de paz debe involucrar a Ucrania como parte fundamental de las negociaciones, rechazando cualquier paz que implique una “capitulación” ante Rusia.