El presidente rumano, Klaus Iohannis, anunció el lunes su dimisión, a raíz de las críticas y protestas que enfrentó por permanecer en el cargo tras la anulación de las elecciones presidenciales de diciembre.
“Para evitar a Rumania y a los ciudadanos rumanos una crisis, dejaré el cargo” el miércoles, declaró en un discurso en Bucarest.