El presidente Donald Trump descartó la posibilidad de deportar de Estados Unidos al príncipe Harry, quien se autoexilió de Reino Unido en 2020 tras dimitir de su trabajo para la familia real británica en la búsqueda de ser económicamente independiente junto con su esposa Meghan Markle.
El New York Post afirmó que tras preguntarle al mandatario, contestó que “no quiero hacer eso” y añadió que “lo dejaré en paz, ya tiene muchos problemas con su esposa. Ella es terrible“.
Por su parte, Trump elogió al príncipe William, de quien Harryse distanció tras argumentar malos tratos por parte de la familia hacia Markle durante su estadía en Londres.
“Yo creo que William es un gran hombre”, dijo el presidente. En otras ocasiones, se ha referido al hijo menor del rey Carlos III como alguien “manejado” por Meghan Markle.
Desde el 2023, las autoridades estadounidenses han estudiado si el príncipe Harry obtuvo su visado para entrar al país de forma irregular, después de que las revelaciones sobre su consumo de drogas en el libro “Spare” hayan generado dudas sobre el proceso.
La Fundación Heritage, un laboratorio de ideas de ideología conservadora, presentó una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS, en inglés) para obtener información relacionada con el proceso de aprobación del visado del duque de Sussex.
La Fundanción Heritage argumenta que la ley estadounidense suele considerar a una persona inadmisible para su entrada en el país si hay pruebas de que ha consumido drogas en el pasado.
Además, la demanda busca que el historial de migración de Harry sea hecho público por el enorme interés del caso.
Las declaraciones de Donald Trump se dan en medio de especulaciones sobre una posible separación entre el príncipe y la actriz californiana, después de que se reportara en diversos eventos que no asisten en compañía del otro.
