El Salvador se ofrece a albergar criminales deportados de EE.UU. en su megacárcel

El Salvador se ofrece a albergar criminales deportados de EE.UU. en su megacárcel

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele anunció su disposición a recibir en su sistema penitenciario a criminales convictos de cualquier nacionalidad, incluidos ciudadanos estadounidenses. Este ofrecimiento, que implicaría una tarifa por cada recluso, ha sido calificado por el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, como “el acuerdo migratorio más extraordinario del mundo”.

“Hemos ofrecido a los Estados Unidos la oportunidad de externalizar parte de su sistema penitenciario. Estamos dispuestos a admitir en nuestra megacárcel (CECOT) únicamente a delincuentes convictos a cambio de una tarifa. La tarifa sería relativamente baja para los EE.UU., pero significativa para nosotros, lo que haría sostenible todo nuestro sistema penitenciario”, declaró Bukele.

La propuesta de Bukele implica que El Salvador acepte deportados de diversas partes del mundo, convirtiéndose en una suerte de “tercer país seguro” para infractores de las leyes estadounidenses. Además, el acuerdo permitiría el traslado de criminales peligrosos que cumplen condenas en EE.UU., incluyendo ciudadanos estadounidenses o residentes legales, a las cárceles salvadoreñas.

Este acuerdo cobra especial relevancia dado el contexto de las superpobladas cárceles salvadoreñas, que han sido señaladas por organismos internacionales por sus condiciones extremas. De acuerdo con el Departamento de Estado de EE.UU., las prisiones en El Salvador presentan deficiencias en saneamiento, agua potable y ventilación, lo que ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos.

La visita de Marco Rubio a El Salvador se enmarca dentro de una serie de esfuerzos diplomáticos de la administración del presidente Donald Trump para fortalecer las políticas de control migratorio y extradición. Paralelamente, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, realizó una visita a la frontera sur estadounidense, reforzando la postura de la Casa Blanca en materia de seguridad fronteriza y control penitenciario internacional.