A las 8:00 a. m. del 25 de enero de 2025, aterrizó en la base militar de Catam, en Bogotá, el primer vuelo con aproximadamente noventa colombianos deportados desde Estados Unidos. Este traslado fue consecuencia directa de las severas medidas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump, quien asumió la presidencia el pasado 20 de enero.
Entre las historias que marcaron el arribo, destaca la de una madre que viajó con su bebé en brazos. “Casi me roban a mi bebé, no ha comido, en México me robaron todos los documentos”, relató entre lágrimas, al describir los tratos crueles e inhumanos que enfrentó durante su travesía y detención en Estados Unidos.
A pesar de las adversidades, varios de los deportados expresaron gratitud hacia el presidente Gustavo Petro por facilitar su regreso al país. “Gracias a él estamos aquí y tenemos una nueva oportunidad”, afirmó un padre de familia que viajaba con su hijo.
Este vuelo representa el primero de varios en el marco de las políticas de deportación masiva que han intensificado la crisis migratoria. En respuesta, el Gobierno colombiano ha manifestado su compromiso de brindar apoyo y garantizar la reintegración de los connacionales afectados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que las autoridades están trabajando para ofrecer asistencia psicosocial, documentos de identidad y orientación laboral a los deportados. Además, se subrayó la necesidad de fortalecer el diálogo con Estados Unidos para tratar este complejo fenómeno desde una perspectiva de derechos humanos.
