La justicia francesa condenó este viernes a cadena perpetua a una mujer por matar de hambre a su hija Amandine de 13 años, que en el momento de su muerte en 2020 sólo pesaba 28 kilos.
Un tribunal de Montpellier, en el sur de Francia, condenó a Sandrine Pissarra, de 54 años, a cadena perpetua, con un período de 20 años sin poder acceder a beneficios penitenciarios.
Los tres jueces y el jurado popular impusieron la pena solicitada por el fiscal contra la acusada descrita como una “tirana doméstica, dictadora de interiores, verdugo de Amandine”.
Los hechos remontan al 6 de agosto de 2020 cuando Amandine falleció de un paro cardíaco en el domicilio familiar en Montblanc. Entonces medía 1,55 metros y pesaba 28 kilos.
Según el informe de los forenses, el fallecimiento se debió a un estado “caquéctico”, de extrema desnutrición, asociado a una septicemia y a un posible síndrome de realimentación.
La adolescente, que llevaba encerrada semanas en un trastero sin ventanas ni comida, también había perdido varios dientes y tenía parte del pelo arrancado.
Según el informe psiquiátrico, Pissarra, cuyo entorno la describe como una personas colérica y violenta, pudo “trasponer el odio” hacia el padre de Amandine en el cuerpo de su hija.
Los hechos más graves tuvieron lugar a partir de marzo de 2020 durante el primer confinamiento por covid en Francia, cuando la adolescente dejó de ir a la escuela.
“Desde muy pequeña, Amandine era víctima de golpes, puñetazos, patadas, escobazos, pelo arrancado, gritos reiterados, insultos, empujones”, dijo el fiscal Jean-Marie Beney.
En sus alegatos finales, el representante del ministerio público describió un “sistema dictatorial” centrado en “destruir la personalidad de la víctima” que terminó con una “tortura blanca”.
Durante el juicio, se mostraron imágenes de la adolescente desnuda y muy delgada, captadas por las cámaras de vigilancias instaladas por su madre en el trastero.
La entonces pareja de la madre, Jean-Michel Cros, fue condenado a 20 años de prisión por no prestar asistencia a su hijastra, dos años más que la solicitada por la fiscalía.