Rusia y Armenia escenificaron este martes su tensión bilateral en una polémica rueda de prensa en la que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, negó que la postura de Moscú en el proceso de normalización entre armenios y azerbaiyanos coincida muchas veces con la de Bakú.
“Eso no es así. Estamos tratando temas que, en nuestra opinión, son muy, muy actuales, temas de normalización de las relaciones entre Ereván y Bakú, partiendo de nuestro profundo interés en que nuestros pueblos hermanos vivan en paz y buena vecindad”, dijo tras reunirse con su homólogo armenio, Ararat Mirzoyán.
El ministro ruso respondió así a la pregunta de una periodista armenia quien afirmó que pese a las declaraciones sobre su neutralidad, la retórica oficial y mediática de Moscú coincide muchas veces con la de Bakú.
Lavrov insistió en que Rusia está sinceramente interesada en un arreglo del conflicto armenio-azerbaiyano “a diferencia de los países que están lejos del Cáucaso Sur”, en una clara alusión a Estados Unidos y países europeos.
Según el ministro ruso, esos países “promueven otra agenda, dirigida a la conservación de las tensiones” en beneficio de sus intereses geoestratégicos.
La rueda de prensa entre los ministros ruso y armenio se produce pocos días después del viaje de Mirzoyán a EE.UU., donde fue firmada una Carta de Asociación Estratégica entre ambos países que servirá de hoja de ruta para el desarrollo de las relaciones bilaterales.
Por otra parte, el Gobierno armenio toma pasos para acercarse a la Unión Europea (UE) con la reciente aprobación de un proyecto de ley para comenzar las negociaciones sobre el ingreso en el bloque comunitario.
Al respecto, Mirzoyán dijo hoy que el proyecto de ley es “una iniciativa popular” que no prevé “fechas ni mecanismos concretos” para iniciar las negociaciones con la UE, aunque destacó que será sometido a votación en el Parlamento.
Esta iniciativa, promovida por la Plataforma de Fuerzas Democráticas del país reunió previamente 60.000 firmas de apoyo, en lugar de las 50.000 necesarias, lo que hace obligatoria su discusión por las autoridades.
El Kremlin advirtió enseguida de que Armenia no podría mantener su participación en el bloque postsoviético de la Unión Económica Euroasiática (UEE) si opta por sumarse a la UE.
Según Moscú, Armenia debe hacer una elección, teniendo en cuenta que en caso de la salida de la UEE, las exportaciones del país caucásico se reducirán en un 70-80 %.
El ministro armenio también llamó “sincera” y “constructiva” la reunión con su homólogo ruso y aseguró que el diálogo con la parte rusa continuará, ya que ambos países “son aliados”.
