El presidente libanés, Joseph Aoun, solicitó el sábado la retirada del ejército israelí del sur del país “dentro de los plazos establecidos” por el acuerdo de alto el fuego que puso fin a la guerra entre Hezbolá e Israel, es decir, antes del 26 de enero.
“El Líbano está comprometido con la necesidad de la retirada de las fuerzas israelíes de sus territorios ocupados en el plazo fijado por el acuerdo” de alto el fuego, declaró el jefe de Estado al recibir al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El acuerdo estipula que el ejército libanés debe desplegarse junto a los Cascos Azules en el sur del Líbano, de donde el ejército israelí debe retirarse en un período de 60 días, es decir, hasta el 26 de enero.
Sin embargo este proceso aún no fue completado.
El debilitado movimiento proiraní Hezbolá, por su parte, debe retirar sus fuerzas al norte del río Litani, a unos 30 km de la frontera libanoisraelí.
El nuevo presidente libanés, elegido el 9 de enero, denunció “la continuación de las violaciones israelíes terrestres y aéreas”, lamentando especialmente “la explosión de casas y la destrucción de los pueblos fronterizos, lo cual va en contra del acuerdo”.
“Con la retirada de las fuerzas israelíes, y la presencia del ejército libanés en todo el territorio libanés, será posible abrir un nuevo capítulo de paz”, declaró por su parte el jefe de la ONU a los periodistas después de la reunión.
Guterres había declarado el viernes, durante una visita a los Cascos Azules en el sur del Líbano, que la “ocupación” israelí de esta región y sus operaciones militares debían “cesar”.
Además reveló que los soldados de mantenimiento de la paz habían descubierto “más de 100 almacenes de armas pertenecientes a Hezbolá u otros grupos armados desde el 27 de noviembre”, el día en que entró en vigor la tregua.
El sábado el líder de Hezbolá, Naim Qasem, acusó a Israel de “centenares de violaciones” del acuerdo de alto el fuego y advirtió nuevamente que su grupo podría “perder la paciencia”.
“Exhorto al Estado libanés a mostrar firmeza frente a estas violaciones. Esto no puede continuar”, dijo Qasem en un discurso transmitido por la televisión de Hezbolá, Al Manar.
“Hemos mostrado paciencia respecto a las violaciones para dar una oportunidad al Estado libanés, que es responsable de este acuerdo, y a los patrocinadores internacionales, pero no se debe poner a prueba nuestra paciencia”, añadió.
