El ataque del 24 de diciembre en HUEH destaca el aumento de la violencia de las pandillas y la negligencia del gobierno.
PORT-AU-PRINCE – El ministro de salud pública y población de Haití, el Dr. Duckenson Lorthé Blema, fue despedido el 27 de diciembre después de que un ataque de pandillas durante el intento de reapertura del Hospital Universitario Estatal de Haití (HUEH) dejara dos periodistas y un oficial de policía muertos. El despido siguió a la creciente indignación de las organizaciones de los medios de comunicación, los defensores de la libertad de prensa y los grupos de la sociedad civil que exigían una acción gubernamental rápida para responsabilizar a los responsables.
Un decreto publicado el 26 de diciembre y firmado por el Consejo de Transición Presidencial y la Primera Ministra Alix Didier Fils-Aimé confirmó oficialmente el despido. El decreto acusó a Blema de no coordinar las medidas de seguridad, dejando a los participantes en la ceremonia vulnerables. Patrick Pélissier, ministro de justicia y seguridad pública, ha asumido el cargo de forma interina.
El ataque del 24 de diciembre marcó otra escalada de la crisis de pandillas de Haití, que ha cerrado hospitales, escuelas y negocios en todo Puerto Príncipe. HUEH, el hospital más grande del país, ha estado cerrado desde febrero, una de las más de 20 instalaciones de atención médica obligadas a suspender las operaciones, debido a la violencia de las pandillas. Una vez que fue un faro de salud en el vecindario, el hospital se ha reducido a un campo de batalla.
Llaman a la justicia y la responsabilidad
El incidente ha provocado indignación entre organizaciones de medios de comunicación, defensores de la libertad de prensa y grupos de la sociedad civil, que están exigiendo responsabilidad por las muertes de los periodistas Mackendy Natoux y Jimmy Jean, así como del oficial de policía.
La Red Nacional de Medios en Línea (RENAMEL) y el Colectivo de Medios en Línea (CMEL) condenaron el ataque, calificándolo de asalto a la libertad de prensa y un ejemplo evidente de la negligencia del gobierno.
“Las autoridades haitianas, en particular el Ministerio de Salud Pública, son directamente responsables de este fracaso inaceptable”, dijeron los funcionarios de CMEL en una declaración. “Aunque los medios de comunicación fueron invitados oficialmente, no se implementaron medidas de seguridad, a pesar de la amenaza bien documentada planteada por las pandillas en el área”.
CMEL declaró que la coalición de pandillas “Viv Ansanm” es responsable del ataque, intensificando aún más los llamamientos al gobierno para que desmantele a los grupos armados que operan con impunidad.
Organizaciones internacionales, incluida la Relatora Especial para la Libertad de Expresión (RELE_CIDH), han instado a las autoridades haitianas a priorizar las investigaciones y llevar a los responsables ante la justicia.
“Proteger la libertad de prensa es esencial en el contexto de la crisis a la que se enfrenta Haití”, declaró RELE_CIDH en su relato X.
Caos en la reapertura del Hospital General
Los vecindarios alrededor del principal hospital público de la capital, comúnmente conocido como Lopital Jeneral, ya se consideraban una zona prohibida debido al control de pandillas de la zona y a los frecuentes disparos. El 24 de diciembre, la ceremonia de reapertura comenzó alrededor de las 11 a.m., con periodistas reunidos en anticipación a la llegada de los funcionarios del ministerio de salud pública.
“Cuando llegué, vi un vehículo blindado de PNH cerca de la Oficina Nacional de Etnología”, dijo Arnold Junior Pierre, periodista de Radio Galaxie que también contribuye con The Haïtian Times. “Parecía una señal de advertencia, pero no pudimos descifrar su significado”.
Momentos después, los pandilleros abrieron fuego, enviando a periodistas y personal luchando por cubrirse. Los vídeos capturaron el caos mientras los periodistas se escondían debajo de contenedores y mesas de examen mientras los mensajes de SOS inundaban las redes sociales.
“Conté 49 segundos de disparos ininterrumpidos”, recordó Pierre. “Vi a un periodista derrumbarse cerca de la barrera, y a otros tirados en el patio, heridos”.
Fotos y vídeos mostraron escenas desgarradoras de periodistas heridos sangrando en el suelo, uno con la mandíbula destrozada por disparos. Entre las víctimas se encontraban los periodistas Natoux y Jean, cuyas muertes han provocado una condena generalizada.
Los esfuerzos para reabrir el hospital han fracasado repetidamente debido al control de pandillas de la zona. Un intento anterior en julio, dirigido por el ex primer ministro Garry Conille, terminó con Conille escapando por poco de disparos de pandillas. Dr. La iniciativa de Blema para replicar la reapertura de HUEH destaca la lucha de poder entre el gobierno y la pandilla. Según varias fuentes familiarizadas con la situación, el Dr. El último intento de Blema vaciló debido a sus compromisos no resueltos, incluidos los pagos a los pandilleros para garantizar una reapertura pacífica.
Respuesta y promesas del gobierno
A raíz del ataque, una delegación del gobierno, encabezada por Axène Joseph, jefe de gabinete del Primer Ministro, visitó a las víctimas heridas en el Hospital Universitario La Paix, prometiendo apoyo financiero y psicológico en un comunicado.
“La impunidad no tiene cabida en una sociedad que aspira a la justicia y la paz”, dijo el primer ministro Fils-Aimé. “Las fuerzas del orden, con el apoyo de las instituciones judiciales, han recibido instrucciones formales de perseguir implacablemente a los criminales responsables de esta tragedia”.
El gobierno también ha renovado su compromiso más amplio de restablecer el orden en Haití, aunque las promesas pasadas no han dado ningún progreso. Para muchos, el ataque representa un sombrío recordatorio del empeoramiento de la crisis de seguridad del país.
Fuente: HaitianTimes