El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, se han convertido en el centro de atención tras lo que muchos consideran un gesto frío hacia la vicepresidenta Kamala Harris durante la ceremonia de los Kennedy Center Honors, celebrada este domingo en Washington D.C.
En videos difundidos ampliamente en redes sociales, se observa a los Biden ingresando al palco presidencial entre ovaciones de pie por parte de los asistentes. Sin embargo, a pesar de que Kamala Harris y su esposo, Doug Emhoff, se encontraban junto a ellos, el presidente y la primera dama aparentemente no les dirigieron un saludo ni establecieron contacto visual. La escena ha sido calificada por muchos como incómoda, con Harris y Emhoff aplaudiendo en silencio mientras parecían ser ignorados.
Reacciones en la Red y tensiones políticas
La falta de interacción entre Biden y Harris ha desatado un debate en redes sociales, donde algunos lo interpretan como una señal de la creciente división dentro del Partido Demócrata. Este aparente “desaire” ocurre en un contexto político delicado, luego de la derrota electoral reciente y la pérdida de la mayoría en el Senado.
Asimismo, trascendió que miembros del partido están descontentos con Biden por haberse mantenido relativamente al margen durante el periodo de transición, lo que habría permitido al mandatario electo, Donald Trump, ocupar un mayor protagonismo político en las últimas semanas.
Un gesto bajo escrutinio
Aunque el equipo de la Casa Blanca no ha emitido comentarios al respecto, la escena de los Kennedy Center Honors ha alimentado especulaciones sobre posibles tensiones entre el presidente y su segunda al mando. En un momento crucial para el Partido Demócrata, la percepción pública de unidad y liderazgo resulta clave para los desafíos futuros.
El incidente resalta las complejidades de las relaciones internas en la política estadounidense, en especial en momentos de incertidumbre y ajustes estratégicos para recuperar terreno político.