El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció este lunes que se reabrirá un puesto fronterizo con Siria, cerrado desde 2013, para que los refugiados puedan volver a su país.
“Para evitar atascos y facilitar la circulación, abriremos el puesto fronterizo de Yayladagi”, afirmó el jefe del Estado turco durante un discurso, tras una reunión de su Ejecutivo.
Muchos refugiados sirios que viven en Turquía acudieron a los puestos fronterizos del sur del país para intentar volver a su país tras el anuncio de la caída del presidente Bashar al Asad, el domingo.
El puesto de Yayladagi se encuentra en la provincia de Hatay.
“Creo que los fuertes vientos de cambio que soplan en Siria serán beneficiosos para todos los sirios, sobre todo para los refugiados. A medida que Siria gane estabilidad, los retornos voluntarios también aumentarán. El deseo que tienen los sirios de volver a su patria desde hace 13 años terminará”, afirmó el presidente turco.
Por otro lado, el presidente turco aseguró que Ankara no busca extender su territorio a Siria.
“Turquía no tiene en el punto de mira ni las tierras ni la soberanía de otro país. El único objetivo de nuestras operaciones transfronterizas es proteger nuestra patria y a nuestros ciudadanos de ataques terroristas”, señaló.