El primer ministro británico, Keir Starmer, urgió este domingo a la paz y la estabilidad en Siria tras la caída del presidente Bashar al Asad a causa de una fulgurante ofensiva de rebeldes dominados por islamistas.
“El pueblo de Siria sufrió bajo el régimen salvaje de Asad durante demasiado tiempo y nos congratula su marcha”, dijo Starmer en un comunicado. “Nuestro objetivo ahora es garantizar que prevalezca una solución política, y que se restaure la paz y la estabilidad”, agregó, pidiendo protección para “civiles y minorías”.