El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, está el viernes más cerca de su caída tras perder el apoyo de su partido que lo consideró un “peligro” para el país, la víspera de una votación en el Parlamento para destituirlo por su intento de imponer una ley marcial.
Ante el temor de que el presidente vuelva a querer aplicar la medida, los diputados de la oposición decidieron acampar en el hemiciclo hasta que se vote la moción de destitución el sábado, prevista a las 19H00 (10H00 GMT).
“Con la votación de destitución programada para mañana [sábado], las horas previas son extremadamente delicadas. Esta noche será el momento más crítico”, afirmó el viernes el jefe de la oposición, Lee Jae-myung, en una entrevista con AFP.
La policía prevé que “decenas de miles” de manifestantes se reúnan el sábado ante el Parlamento y en el centro de Seúl para reclamar la salida del impopular presidente conservador, al que no se ve en público desde el miércoles.
Los organizadores prevén por su parte la participación de 200.000 manifestantes.
Yoon Suk Yeol perdió el apoyo de todas las partes después de que el martes por la noche decretara, ante el estupor general, la ley marcial, que se vio obligado a derogar horas más tarde por la presión de los diputados y de la calle.
Su formación, el Partido del Poder Popular (PPP) lo abandonó, a pesar de haber afirmado la víspera que se opondría a su destitución.