La vicepresidenta española y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió este miércoles la actuación de los servicios públicos dependientes del Gobierno que emitieron alertas en las inundaciones del 29 de octubre, al considerar “profundamente peligroso” que se les cuestione.
“Quiero agradecer aquí el trabajo y la dedicación de los servidores públicos que emitieron la información tal y como era su deber”, afirmó Ribera en una comparecencia en el Congreso, al estimar “profundamente injusto y profundamente peligroso” cuestionarlos, en momentos en que los Gobiernos de la región de Valencia y el central se critican mutuamente por la gestión de las riadas que dejaron 227 fallecidos.