El icónico tren del ‘Papá Noel ruso’ inició su recorrido por más de 80 ciudades en toda Rusia, llevando consigo el espíritu festivo de las celebraciones de Año Nuevo, la principal festividad de invierno del país. En lugar de esperar a Santa Claus, como en muchas culturas occidentales, los niños rusos celebran la llegada del Abuelo del Frío, o Ded Moroz, quien, acompañado de su inseparable nieta Snegúrochka, la Doncella de la Nieve, trae regalos y alegría a la nación.
A diferencia del tradicional “Rodolfo el reno” de las historias navideñas occidentales, la versión rusa cuenta con Snegúrochka, la nieta de Ded Moroz, quien, según el folclore ruso, cobró vida a partir de la nieve moldeada por un par de ancianos.
Con esta mágica tradición, el tren festivo llena de alegría y color las ciudades rusas durante las celebraciones.