La Agencia Estatal de Meteorología española (Aemet) rebajó el jueves su aviso rojo, el máximo, a naranja por las lluvias en el sur y el este del país, tras una noche con fuertes precipitaciones que, por el momento, no han dejado víctimas.
“Lo peor de este segunda dana ha pasado”, indicó la agencia Aemet en la red X, precisando que rebajó a naranja su alerta en la provincia de Málaga, en Andalucía (sur), y para toda la región de Valencia (este), dos semanas después de las inundaciones que causaron al menos 223 muertos en esta zona.
El epicentro de las inundaciones en España sobrevive a la alerta de lluvias
La traumatizada región de Valencia, en España, se despertó ilesa después de una alerta de lluvia nocturna el jueves, dos semanas después de que las inundaciones más mortíferas del país en décadas mataran allí a más de 200 personas.
La Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, ha rebajado el aviso rojo por lluvia para el litoral oriental de Valencia después de que un nuevo temporal tocara tierra sin causar víctimas.
“Ha sido una noche complicada porque no ha parado de llover… nunca habíamos visto tanta lluvia”, explicó a la cadena pública TVE Jordi Mayor, alcalde de la localidad de Cullera.
“Prácticamente todas las calles” quedaron sumergidas, piedras y materiales fueron arrastrados por el pueblo y la sede de Protección Civil quedó inundada, lo que provocó una frenética labor de limpieza, añadió el alcalde.
Los bomberos dijeron en X que continuarían limpiando y bombeando agua en la región devastada después de una “noche tensa”.
Las autoridades regionales de Valencia ampliaron el cierre de universidades y escuelas, cerraron guarderías para adultos e instalaciones deportivas y restringieron los viajes por carretera en los municipios más afectados a los “vehículos esenciales” el jueves.
La AEMET emitió el jueves un aviso naranja para franjas del sur de Andalucía y parte de la costa valenciana, advirtiendo que podrían caer hasta 100 milímetros de lluvia en 12 horas.
El desastre del 29 de octubre mató a 223 personas, casi todas en la región de Valencia, y destruyó infraestructuras y viviendas, con un coste final que se espera que ascienda a decenas de miles de millones de euros.
La última tormenta causó estragos en el transporte dentro y alrededor de la ciudad sureña de Málaga el miércoles y miles de residentes fueron evacuados.