El rey Carlos III celebra su 76º cumpleaños en medio de un año particularmente difícil, que ha puesto a prueba su fortaleza tanto física como emocional. Tras ser hospitalizado en enero por un problema de próstata, el monarca británico recibió un diagnóstico en febrero que lo llevó a afrontar la noticia de que padece cáncer, aunque la naturaleza exacta de la enfermedad ha sido mantenida en secreto.
A pesar de las dificultades, Carlos III ha mostrado una notable resistencia y ha continuado cumpliendo con sus deberes reales. En abril de 2024, luego de una pausa de dos meses, retomó sus actividades públicas y oficiales, a pesar de estar en tratamiento. Aunque no se han divulgado detalles específicos sobre su recuperación, fuentes cercanas aseguran que el monarca se está recuperando de manera positiva.
La situación ha sido especialmente dura para su hijo, el príncipe Guillermo, heredero al trono, quien en declaraciones recientes a los medios británicos afirmó que 2024 ha sido “probablemente el año más duro” de su vida, citando no solo la enfermedad de su padre, sino también el difícil diagnóstico de cáncer de su esposa, Catalina de Gales.
A pesar de los retos personales, Carlos III parece haber encontrado una fuente de revitalización en su reciente gira oficial por Australia y Samoa. Este viaje de 11 días, su primer gran desplazamiento desde el inicio de su tratamiento, fue un hito importante en su recuperación y en su capacidad para retomar sus compromisos internacionales.