Las autoridades de Luliang, en la provincia de Shanxi, China, han implementado un nuevo sistema de incentivos económicos para impulsar los matrimonios tempranos y la natalidad, según reporta la prensa china. A partir del 1 de enero de 2025, las parejas en las que la novia tenga menos de 35 años recibirán un incentivo de 1.500 yuanes (aproximadamente 210 dólares), con la condición de que sea el primer matrimonio para ambos cónyuges.
Además, el gobierno local ofrecerá subsidios económicos a las familias que cumplan con las directrices de política familiar, recibiendo 2.000 yuanes (285 dólares) por el primer hijo, 5.000 yuanes (714 dólares) por el segundo y 8.000 yuanes (1.142 dólares) por el tercero.
Impacto limitado de las políticas de natalidad en China
A pesar de la flexibilización de las políticas familiares en China, como la autorización de tres hijos en 2021, las medidas han tenido un impacto limitado. En 2023, China experimentó una disminución de su población por segundo año consecutivo, alcanzando una tasa de natalidad mínima y una reducción de 2,08 millones en su población total, que se sitúa en 1.409,7 millones. El problema de la baja natalidad persiste, incluso con el levantamiento de restricciones previas, y el envejecimiento poblacional representa un desafío creciente para el país.
Para hacer frente a este panorama, China ha anunciado que a partir del próximo año aumentará la edad de jubilación, con el objetivo de mitigar el impacto del envejecimiento en su población activa. Sin embargo, el gigante asiático continúa buscando soluciones para contrarrestar el descenso demográfico y equilibrar su pirámide poblacional.