El expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) denunció este domingo un intento de asesinato por parte de “hombres encapuchados” que dispararon contra su vehículo e hirieron a su chófer en Cochabamba (centro).
Morales acusa al gobierno de Luis Arce, con el que está enfrentado, de estar detrás del ataque, mientras que el gobierno dijo que investigará la posibilidad de que haya sido un “autoatentado”.
“El carro en que llegué tiene 14 disparos. A mí me ha sorprendido. Felizmente hoy día salvamos la vida (…). Eran encapuchados los que dispararon (…). Esto estaba planificado, era para matar a Evo”, afirmó Morales en entrevista con la radio Kawsachun Coca.
El viceministro de seguridad ciudadana, Roberto Ríos, dijo que las autoridades investigarán la denuncia del ataque armado, aunque también consideran la posibilidad de que haya sido un “autoatentado”.
“Como autoridades de estado estamos en la obligación de investigar cualquier denuncia ya sea verdad o sea mentira sobre la existencia de un autoatentado”, declaró Ríos a la prensa.
Según un comunicado del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido fundado por el expresidente, los hechos ocurrieron en la entrada de un cuartel militar en Cochabamba, donde sujetos con “armas largas, vestidos completamente de negro” dispararon contra los vehículos que formaban la comitiva. de Morales.
La denuncia del ataque ocurre un día después que Arce cambiara a la cúpula militar del país, en medio de bloqueos de carreteras promovidos por simpatizantes de Morales en protesta contra una investigación judicial en su contra.
– Investigación contra Morales –
El exmandatario es investigado por el presunto abuso a una menor con quien habría tenido una hija durante su mandato. La Fiscalía anunció hace algunas semanas que emitiría una orden de aprehensión en su contra, pero no se ha pronunciado desde entonces.
Sus partidarios, que exigen el “cese de la persecución judicial” contra el líder cocalero, han bloqueado importantes carreteras del país desde el 14 de octubre.
“Lucho (el presidente Luis Arce) ha destruido Bolivia y ahora quiere eliminar nuestro proceso acabando con la vida de Evo. Vamos a ver cómo nos preparamos (…). Está en marcha un estado de sitio”, dijo Morales el domingo.
En un video difundido por la radio Kawsachun Coca se observa que en el parabrisas de una camioneta en la que viaja Morales de copiloto hay tres orificios, presuntamente de los disparos. El chófer tiene sangre en la cabeza y una mujer le pide que se “apresure”.
“Tenemos imágenes también de que, después de lo sucedido, un helicóptero en el aeropuerto de Chimoré (en Cochabamba) está subiendo a seis personas (…) No tenemos certeza si serán militares o policías, pero lo único que quieren de verdad es asesinar a Evo Morales”, dijo a la AFP Anyelo Céspedes, diputado afín al exmandatario.
“El día ayer hay cambio del alto mando militar y hoy día intenta matar a Evo Morales”, agregó el diputado.
– “Línea roja” –
Arce y Morales, exaliados, están enfrentados por la candidatura presidencial oficialista para las elecciones de agosto de 2025, aunque sólo el líder cocalero anticipó que quiere postularse.
“Luis Arce, ha cruzado la línea roja. Invocamos a una movilización. Si es posible, vamos a tomar los aeropuertos”, señaló en conferencia de prensa Vicente Choque, dirigente de la Central Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.
El viernes se desplazaron más de 1.700 efectivos policiales para desactivar los bloqueos. En los enfrentamientos se reportaron 14 policías heridos y 44 detenidos, según el Ministerio de Gobierno.
El Ministerio de Relaciones Exteriores anunció el sábado en un comunicado que están en curso “acciones desestabilizadoras lideradas por Morales que pretenden interrumpir el orden democrático”, que amenazan a Bolivia y la región.
“El Estado de Bolivia hace un llamado a la comunidad internacional, a los Estados, organismos multilaterales y pueblos del mundo permanecerán atentos ante estos hechos”, indicó la cancillería.
Según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), hay 16 puntos de bloqueos, la mayoría en el departamento de Cochabamba, bastión de Morales.
Los cortes han acentuado la escasez de combustibles y disparado los precios de los productos básicos.
Las pérdidas alcanzan los 1.200 millones de dólares, de acuerdo con el ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.