Los hibakusha, como se les conoce a los sobrevivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, han sido galardonados con el Premio Nobel de la Paz, reconociendo su lucha incansable por la eliminación de las armas nucleares. La organización que agrupa a los afectados celebró este honor, esperando que el prestigioso galardón impulse aún más los esfuerzos para acabar con la amenaza de estas armas de destrucción masiva.
El premio ha sido recibido con gratitud y esperanza por parte de los hibakusha, quienes han dedicado gran parte de sus vidas a concienciar al mundo sobre las devastadoras consecuencias de los ataques atómicos que sufrieron en 1945. La petición de eliminar las armas nucleares fue también respaldada por las autoridades japonesas, que han mantenido su compromiso con la paz y la seguridad global.
“Los hibakusha están envejeciendo y hay cada vez menos gente capaz de dar testimonio de la insignificancia de poseer bombas atómicas y de su maldad absoluta”, declaró el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, en un comunicado difundido por la agencia AFP. Matsui enfatizó la urgencia de transmitir el mensaje de los sobrevivientes a las generaciones futuras para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir.
Este reconocimiento mundial no solo destaca la importancia de los hibakusha como símbolos de resistencia y paz, sino que también refuerza la relevancia de continuar trabajando hacia la abolición total de las armas nucleares en todo el mundo.