El Primer Ministro de Haití, Dr. Garry Conille, expresó su profunda indignación y condenó enérgicamente el ataque violento perpetrado por la banda armada “Gran Grif” en la localidad de Pont Sondé, situada entre Saint-Marc y l’Estère, en el departamento de Artibonite.
El asalto, ocurrido el jueves 3 de octubre a las 3:00 a.m., resultó en trágicas pérdidas humanas y dejó a un número indeterminado de personas heridas.
El Primer Ministro calificó el ataque como un acto de violencia inaceptable y de una brutalidad indescriptible, dirigido contra civiles inocentes, y subrayó la necesidad de una respuesta urgente y coordinada por parte del Estado. En nombre del Gobierno, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró el apoyo inquebrantable del Estado tanto a los heridos como a sus seres queridos en estos momentos de dolor.
Ante esta situación, el gobierno haitiano ha tomado medidas inmediatas para fortalecer las capacidades del hospital público Saint-Nicolas de Saint-Marc, donde se están atendiendo a los heridos. Recursos médicos y logísticos adicionales están siendo movilizados para garantizar una atención rápida y eficaz a las víctimas.
La Policía Nacional Haitiana (PNH) ha intensificado sus esfuerzos en respuesta al ataque. Agentes de la Unidad Temporal Antipandillas (UTAG) fueron desplegados en la zona para reforzar las operaciones en curso, y unidades especializadas, apoyadas por la Misión Multinacional de Seguridad (MSS), salieron de Puerto Príncipe la noche del 3 al 4 de octubre rumbo a Artibonite. Además, otros equipos están siendo transportados en helicópteros para reforzar las operaciones.
El Primer Ministro Conille reafirmó el compromiso del gobierno de restaurar la seguridad en todo el territorio nacional y garantizar que los responsables de estos crímenes atroces sean llevados ante la justicia. También reiteró que, con el apoyo de la comunidad internacional, intensificarán sus esfuerzos para erradicar las amenazas que afectan al país.
Finalmente, hizo un llamado a la unidad y solidaridad del pueblo haitiano hacia las víctimas de la violencia y reiteró el compromiso del gobierno de restaurar la autoridad del Estado y proteger a todos los ciudadanos en cualquier parte del territorio.