Un Tesla fue captado en video mientras se incendiaba en un garaje inundado durante el paso del huracán Helene. Este incidente ha generado preocupación sobre los riesgos que enfrentan los vehículos eléctricos tras estar en contacto con agua salada.
Se ha alertado que los automóviles eléctricos sumergidos pueden ser propensos a incendios, ya que la combinación de agua y componentes eléctricos puede resultar en fallos peligrosos. Este evento destaca la importancia de que los propietarios de vehículos eléctricos tomen precauciones adecuadas en áreas propensas a inundaciones.
Es recomendable evitar el uso de estos vehículos después de haber estado sumergidos en agua salada y seguir las directrices de seguridad proporcionadas por los fabricantes. La situación subraya la necesidad de estar preparados ante desastres naturales y ser conscientes de los riesgos que pueden surgir en condiciones climáticas extremas.