El youtuber brasileño Felipe Neto, uno de los más seguidos de América Latina y feroz crítico de la ultraderecha, defiende como necesaria la prohibición de X por parte de la Corte Suprema de Brasil, una acción polémica que ha ahondado aún más la polarización en el país.
“Elon Musk (dueño de X) no solo incumple las leyes, sino que se comporta como un niño gruñón y usa la red social como arma para desestabilizar Gobiernos”, dice Neto en una entrevista con EFE por videollamada desde su casa en Río de Janeiro, lugar donde también graba los videos para sus más de 46 millones de seguidores.
El youtuber, nacido hace 36 años en Río, acaba de publicar “Cómo enfrentar el odio” (Companhia das Letras), libro que combina el ensayo político con la autobiografía y que se lee también como un manual sobre cómo plantar cara a los extremistas en redes sociales.
Precisamente, X, antes Twitter, fue bloqueado a finales de agosto tras incumplir de forma reiterada las órdenes del tribunal para retirar publicaciones radicales y después de que Musk tachara a ciertos magistrados de “dictadores con toga”.
“Hasta que no tengamos una ley general de internet, que priorice y responsabilice a las plataformas por el uso de esos algoritmos, vamos a seguir teniendo un escenario como el de Brasil”, afirma.
Hace unos años, Neto probablemente se hubiese lanzado a criticar la decisión del Supremo. Criado en una familia de clase trabajadora con un tío que consideraba a Luiz Inácio Lula da Silva como un “satanás personificado”, cuenta en el libro que, aún adolescente, sintió que su odio “se disparaba” cuando el líder progresista salió elegido presidente por primera vez en 2002.
“No fui apenas una víctima; también fui autor porque produje odio en el inicio de mi carrera”, dice con una seriedad que contrasta con el tono jocoso utilizado en la mayoría de sus videos, en los que comenta desde sabores extraños de palomitas a videojuegos.
En menos de una década, sin embargo, pasó de atizar los ataques a Lula por los escándalos de corrupción de su Gobierno a ser un ariete importante de la izquierda contra el entonces presidente Jair Bolsonaro durante las elecciones de 2022, en las que este último cayó derrotado.
Los videos que hizo el youtuber durante la campaña sumaron 400 millones de visualizaciones, apunta en el libro.
Usar algunas técnicas de la ultraderecha
A falta de leyes que limiten el extremismo en internet, Neto se propone desmentir la mayor cantidad de bulos posibles, como el que durante la campaña electoral acusaba a Lula de querer cerrar iglesias.
Para ello, aboga por usar ciertas técnicas de la ultraderecha a las que la izquierda solía hacer ascos, como los motes despectivos o un tono sensacionalista. Decir, por ejemplo, “vea este video hasta el final porque el futuro de sus hijos está en riesgo” o llamar a un rival de “chupete”.
“No me enorgullezco, creo que es bajo. Pero si no nos ensuciamos un poco las manos, ya hemos perdido de entrada”.
La ultraderecha, dice Neto, utilizará todo el arsenal sin dudarlo: montajes de video, noticias falsas y denuncias legales.
Durante su carrera, el youtuber ha sido acusado de pedofilia por ultras que tergiversan sus videos y llegó a recibir una denuncia por crímenes contra la seguridad nacional durante el Gobierno de Bolsonaro.
“Es una batalla desigual. Es entrar en una guerra donde el enemigo tiene 20 fusiles, 30 tanques y tú estás utilizando un tirachinas”, asegura.
Neto no esconde su decepción por el silencio de los influenciadores digitales de Brasil y del resto de la región, a quienes llama a perder el miedo y a combatir el auge de intolerancia.
“Si haces entretenimiento y comedia y cuando llega la hora de hablar de lo que realmente importa te niegas a hacerlo porque vas a perder seguidores o dinero, eres el máximo ejemplo de cobardía”.