Un tribunal de la Unión Europea anuló este miércoles una multa de 1.490 millones de euros (1.650 millones USD) impuesta por Bruselas a Google en 2019 por abuso de su posición dominante en el mercado de la publicidad online.
El Tribunal General de la UE –que se pronuncia en primera instancia y tiene su sede en Luxemburgo– anunció que “anula en su totalidad la decisión de la Comisión Europea”, al estimar que el ejecutivo comunitario “cometió errores en su valoración” del asunto.
El tribunal determinó que Bruselas “no tuvo en cuenta todas las circunstancias pertinentes en su evaluación de la duración de las cláusulas contractuales que la Comisión consideró como abusivas”.
La Comisión, brazo ejecutivo de la Unión Europea que actúa como regulador en los países del bloque de los 27, puede recurrir la decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE.
En marzo de 2019, la Comisión impuso una multa de 1.490 millones contra el grupo tecnológico, acusado de imponer cláusulas restrictivas en sus contratos con sitios web. El objetivo, según Bruselas, era impedir que los rivales de la filial publicitaria de Google pudieran colocar sus anuncios.
La firma estadounidense decidió recurrir la decisión ante la justicia, y este miércoles el tribunal le dio la razón.
Desde septiembre de 2016, Google ya suprimió varias cláusulas de sus contratos para estar conforme a las normas.
Google, “satisfecho”
“Modificamos nuestros contratos en 2016 para suprimir las disposiciones concernidas, incluso antes de la decisión de la Comisión. Estamos satisfechos de que el tribunal haya reconocido los errores en la decisión inicial y haya suspendido la multa”, reaccionó el miércoles un portavoz del grupo.
Por su parte, la Comisión Europea dijo “tomar nota del fallo” y aseguró que iba a estudiarlo con atención para reflexionar “sobre las próximas etapas posibles”.
Esta decisión es un alivio para Google, que la semana pasada perdió una apelación ante la más alta jurisdicción de la UE, confirmando una multa por cerca de 2.400 millones de euros aplicada por las autoridades del bloque en 2017 por prácticas contra la competencia en su servicio Google Shopping.
Esta multa es parte de una estrategia más amplia del ejecutivo europeo por regular posibles abusos de los gigantes de la tecnología. Entre 2017 y 2019, la UE impuso sanciones por 8.200 millones de euros a Google por supuestas infracciones a las normas antimonopolio.
En 2018, las autoridades impusieron una multa récord de 4.300 millones a Google que fue acusada de imponer restricciones al sistema operativo de los teléfonos Android.
En 2022, Google consiguió que la justicia de la UE rebajara la multa a 4.100 millones de euros, pero el tribunal ratificó el argumento de la Comisión de que el gigante tecnológico impuso limitaciones prohibidas en sus sistemas.
Desde entonces, la UE adoptó una ambiciosa normativa que regula la actividad y el modelo de negocios de los gigantes tecnológicos en el bloque, cuyo pilar es la Ley de Mercados Digitales (DMA, en inglés).