Dominique Pelicot, acusado por drogar a su mujer para que la violaran decenas de desconocidos en Francia, se ausentó de nuevo este lunes de su juicio, al encontrarse demasiado enfermo para comparecer, según su abogada.
“No estará aquí hoy. A menos que lo saquen a la fuerza” de su celda, anunció a la AFP su letrada Béatrice Zavarro, antes de que se reanudara el proceso ante el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia.
Sin descartarlo, Zavarro precisó que su cliente, que tendría un coágulo en la vejiga y “un principio de infección renal”, preparó “una carta” en la que expresaba su deseo de permanecer en su celda para descansar.
Pelicot está acusado de drogar a su mujer administrándole medicamentos para que la violaran decenas de desconocidos entre 2011 y 2020. Junto a él, otros 50 hombres, de entre 26 y 74 años, enfrentan penas de hasta 20 años de prisión.
Su primer interrogatorio estaba previsto el pasado martes, pero desde el día anterior se ausentó del juicio por enfermedad, obligando al presidente del tribunal, Roger Arata, a modificar el programa.
“He sido informado de que el señor Pelicot se negaba a ser extraído [de su celda], alegando problemas de salud que se observaron ayer” domingo, aseguró Arata, quien afirmó que está considerando otra suspensión del juicio.
Zavarro consideró “lamentable” lo que ocurre “desde hace ocho días”, al estimar que su cliente no recibe el tratamiento médico adecuado. “Pero él continúa queriendo hablar y lo hará”, precisó.
Este juicio, seguido en Francia y en el mundo, se ha convertido en un símbolo del uso de drogas para cometer agresiones sexuales (sumisión química) y relanzó el debate sobre la cuestión del consentimiento.
Al grito de “todas somos Gisèle”, miles de personas se manifestaron el sábado en Francia en apoyo a Gisèle Pelicot, la exesposa del principal acusado y víctima de las violaciones.
A su llegada al tribunal, la mujer de 71 años agradeció el apoyo de los manifestantes, que le dan “la fuerza de librar este combate”.