Tras la polémica declaración de Nicolás Maduro al proclamar su victoria en las elecciones presidenciales de Venezuela a fines de julio, sin presentar actas que respaldaran los resultados, el gobierno de Estados Unidos está considerando tomar medidas más severas en respuesta. Fuentes cercanas a los altos mandos del gobierno de EE. UU., que prefirieron mantener el anonimato, informaron al medio político que se está evaluando la posibilidad de retirar las visas de aquellas personas relacionadas con el gobierno venezolano que residan en el extranjero.
Además de la revocación de visas, se están discutiendo la imposición de sanciones más duras para castigar a individuos clave en las instituciones gubernamentales venezolanas. Entre los posibles afectados estarían miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral (CNE) y altos funcionarios de las fuerzas de seguridad e inteligencia de Venezuela.
En una conferencia de prensa, el asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, expresó una postura crítica respecto a lo sucedido en Venezuela, denunciando la reciente orden de arresto contra Edmundo González, acusado de incitación a la violencia. Kirby subrayó que Estados Unidos condena esta medida, considerando que es parte de los esfuerzos de Maduro por “mantener el poder por la fuerza” y negarse a aceptar que González ganó la mayoría de los votos en las elecciones del 28 de julio.
Las acciones de Maduro y la posibilidad de represalias por parte de EE. UU. han generado preocupación internacional y podrían desencadenar una escalada en las tensiones diplomáticas entre ambos países.