La policía de Colombia frustró este miércoles un “atentado terrorista” en Cali, donde halló un automóvil con explosivos, a poco más de un mes de la inauguración de la COP16 en esa ciudad amenazada por la violencia.
“Gracias a la oportuna reacción de la policía esta madrugada logramos prevenir un aparente acto terrorista en el barrio El Vallado, en la ciudad de Cali”, aseguró en una declaración de prensa el miércoles el alcalde de la ciudad Alejandro Éder.
Según el mandatario local el auto cargado con explosivos fue encontrado y desactivado frente a una iglesia, cerca a un puesto de salud y a una estación de policía.
Cali albergará del 21 de octubre al 1 de noviembre la principal conferencia de las Naciones Unidas sobre biodiversidad, la COP16, bajo un fuerte dispositivo de seguridad debido a una arremetida de la guerrilla rebelde.
Constantes atentados, masacres y tiroteos por parte de guerrilleros del Estado Mayor Central (EMC) amenazan la tercera ciudad de Colombia, de 2,2 millones de habitantes.
Según el alcalde de Cali “este es el cuarto intento de acto terrorista en lo corrido de este año” en la ciudad.
El coronel Germán Cornejo, comandante de la policía metropolitana de Cali, aseguró más temprano que “los habitantes de la comunidad” alertaron sobre la presencia de un vehículo “sospechoso” que llevaba “varias horas parqueado y encendido”.
Tras una revisión, la policía determinó en “su contenido unos elementos de apariencia extraña”, por lo que el automóvil fue trasladado a las instalaciones de la institución.
En medio de su ofensiva, el EMC amenazó en julio a la cumbre: “La COP16 fracasará aunque militarice con gringos (ndlr: estadounidenses, extranjeros) la ciudad”, advirtió al presidente Gustavo Petro.
Pero en agosto, la guerrilla anunció “la suspensión de operaciones militares ofensivas” contra la fuerza pública en esa ciudad entre el 11 de octubre y el 6 de noviembre.
La alcaldía espera que unas 12.000 personas asistan a la COP16 entre diplomáticos, expositores y turistas, así como ocho jefes de estado.
Petro, primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, intenta desactivar por medio del diálogo con las guerrillas y algunas poderosas pandillas el conflicto armado de seis décadas que ha dejado 9,5 millones de víctimas, por medio del diálogo con las guerrillas y algunas poderosas pandillas.
En 2016, el Estado colombiano firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque el EMC, su mayor facción disidente, rechazó el pacto.
El actual gobierno instaló una nueva mesa de diálogos con los rebeldes desde el año pasado.