Estados Unidos confiscó el avión oficial del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en una operación realizada en República Dominicana, debido a violaciones de sanciones impuestas a Venezuela.
Según el Departamento de Justicia de EE. UU., el avión fue incautado por haber sido “comprado ilegalmente” y luego exportado de contrabando fuera de Estados Unidos.
La aeronave incautada es un Dassault Falcon 900EX, propiedad de Maduro y de personas cercanas a él, que operaba bajo su nombre. Fue adquirida por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma en el Caribe, utilizada para ocultar la participación de los allegados a Maduro en la compra. Posteriormente, el avión fue exportado ilegalmente de Estados Unidos a Venezuela en abril de 2023 y, desde entonces, ha operado principalmente desde una base militar en Venezuela, sirviendo al presidente venezolano y sus colaboradores en viajes internacionales.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, destacó que la incautación busca enviar “un mensaje claro” de que “las aeronaves adquiridas ilegalmente” para beneficio de funcionarios sancionados no desaparecerán sin consecuencias. Asimismo, el Departamento de Comercio afirmó que trabajará en conjunto con socios internacionales para rastrear y recuperar cualquier activo contrabandeado ilegalmente.
La operación se llevó a cabo con la asistencia de las autoridades dominicanas y refuerza los esfuerzos de Estados Unidos por hacer cumplir las sanciones contra el régimen de Maduro. En los últimos años, el gobierno estadounidense ha confiscado diversos activos dirigidos a Venezuela, pero esta es la primera vez que incauta un avión de tal relevancia.
La confiscación ocurre en un contexto de tensiones renovadas entre ambos países, luego de que EE. UU. criticara las recientes elecciones en Venezuela y acusara al gobierno de Maduro de violar compromisos democráticos.