Israel anunció este viernes que mató a tres combatientes de Hamás en Cisjordania ocupada, elevando a 19 el número de palestinos muertos en tres días de operación militar en este territorio, donde se recrudeció la violencia paralelamente a la guerra en Gaza.
La operación israelí en Cisjordania, que empezó el miércoles, “alimenta una situación ya explosiva” en este territorio ocupado por Israel desde 1967, advirtió la ONU.
La intervención incluye bombardeos e incursiones con convoyes blindados en ciudades como Yenín, Naplusa, Tubas, Tulkarem, y en dos campos de refugiados.
Según el canciller israelí, Israel Katz, el ejército busca “desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas” en el territorio palestino, separado de la Franja de Gaza por tierra israelí.
La operación tiene lugar en paralelo a la guerra contra Hamás en Gaza, desencadenada por el ataque del movimiento islamista palestino Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
“Demasiados palestinos inocentes han muerto”, lamentó el jueves la vicepresidente estadounidense y candidata demócrata a la Casa Blanca Kamala Harris.
Sin embargo, en una entrevista con CNN, dijo que seguirá suministrando armas a Israel, su aliado, si es elegida presidenta en noviembre.
Al menos 19 palestinos han muerto en Cisjordania desde el miércoles, indicaron el ejército israelí y el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania.
Hamás y la Yihad Islámica anunciaron que al menos 13 de los fallecidos eran combatientes de sus brazos armados.
Testigos informaron el viernes a AFP de un bombardeo israelí contra un vehículo en Zababdeh, al sureste de la localidad de Yenín.
Un periodista de AFP informó también de fuertes explosiones en el campo de refugiados de esa ciudad. La víspera, las tropas israelíes se retiraron de otras ciudades de Cisjordania.
“Somos otra Gaza”
El ejército israelí afirmó el jueves que mató a siete combatientes, dos de ellos en Yenín y a cinco en el campo de refugiados Nur Shams de Tulkarem.
Un comunicado castrense afirmó que entre los cinco muertos en Tulkarem figura Muhamad Jaber, conocido también como Abu Shujaa. Según el movimiento islamista palestino Yihad Islámica, un aliado de Hamás, era su comandante en Nur Shams.
“¿Qué diferencia hay entre Gaza y nosotros?”, se preguntó Nayef Alaajmeh en el campo de refugiados. “Somos otra Gaza”, sostiene.
El Club de Prisioneros Palestinos afirmó que al menos 45 personas han sido detenidas en Cisjordania desde el miércoles. Un portavoz militar israelí declaró que “se han detenido a 10 personas”.
Reino Unido se dijo el viernes “profundamente preocupado por los métodos usados por Israel” y por los reportes de civiles muertos.
Francia denunció que las operaciones “empeoran un clima de inestabilidad y violencia inéditos” y España calificó la situación de “inaceptable”.
Las incursiones militares israelíes son habituales en Cisjordania, pero es inusual que se lleven a cabo simultáneamente en varias ciudades.
La violencia se ha recrudecido en esta zona desde el 7 de octubre. La ONU cifró el miércoles en al menos 637 los palestinos abatidos por el ejército israelí o por colonos desde esa fecha.
Al menos 19 israelíes, incluyendo soldados, murieron en ataques palestinos o en operaciones del ejército durante el mismo periodo, según datos israelíes.
“Pausas humanitarias” en Gaza
Un periodista de AFP en Gaza reportó el viernes bombardeos israelíes en el oeste de Ciudad de Gaza y una fuente médica del hospital Nasser, en el sur de la Franja, señaló que al menos tres personas murieron cerca de Jan Yunis.
Los bombardeos israelíes también mataron a dos personas en el campo de refugiados de Jabaliya, en el norte, informó la agencia de Defensa Civil del territorio, gobernado por Hamás desde 2007.
El ejército anunció haber concluido una operación de un mes en el sur y el centro del territorio, que mató a más de 250 “terroristas”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que Israel aceptó una “pausa humanitaria” de al menos tres días en Gaza para administrar vacunas contra la polio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recalcó que la medida no equivale a un “cese el fuego”.
El ataque de Hamás del 7 de octubre mató a 1.199 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
También secuestraron a 251 personas, de las cuales 103 continúan cautivas en Gaza, incluidas 33 que los militares israelíes declararon muertas.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta ofensiva de represalia que ya ha dejado 40.602 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.