El principal sospechoso del letal ataque con puñal cometido durante un festival en Solingen, en el oeste de Alemania, y reivindicado por la organización Estado Islámico (EI), fue detenido este sábado, informó el gobierno regional.
“El hombre que hemos buscado todo el día ha sido detenido recientemente en nuestras instalaciones”, afirmó Herbert Reul, ministro del Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, a la televisión pública ARD.
“Acabamos de detener al verdadero sospechoso” y los investigadores disponen de “elementos de prueba”, agregó.
Horas antes, el grupo yihadista EI reivindicó el atentado ocurrido el viernes en un comunicado difundido por su órgano de propaganda Amaq.
“El autor del ataque de ayer contra una reunión de cristianos en la ciudad de Solingen”, que dejó tres muertos y cuatro heridos graves, “es un soldado del EI”, indicó el grupo.
El ataque se llevó a cabo “para vengar a los musulmanes de Palestina y de todas partes”, agregó.
Previamente, la policía detuvo a un adolescente de 15 años sospechoso por “no haber denunciado” el ataque, y por la noche arrestó a una segunda persona en un centro de alojamiento para solicitantes de asilo cerca del lugar del ataque, sin revelar su identidad o su relación con los hechos.
Testigos reportaron que habían visto al adolescente hablando con un individuo que podría ser el autor del ataque, explicó el fiscal general de Düsseldorf, Markus Caspers.
Los fallecidos son dos hombres de 56 y 67 años y una mujer de 56. Ocho personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.
“Fueron ataques dirigidos al cuello” de las víctimas, señaló el jefe de la policía local, Thorsten Fleiss, tras analizar las primeras imágenes.
Los investigadores indicaron que tenían un video de la secuencia.
“Permanecer unidos”
La ministra del Interior, Nancy Faeser, visitó el sábado Solingen y pidió a los alemanes “permanecer unidos” ante este “horrible ataque”.
“No nos dejemos dividir”, declaró, denunciando a “quienes quieren sembrar odio”.
El partido de extrema derecha AfD atribuyó el atentado a supuestas deficiencias en la política de seguridad regional y federal.
La coalición del jefe de gobierno socialdemócrata Olaf Scholz se enfrenta dentro de una semana a elecciones regionales clave en el este del país, donde el AfD aventaja en las encuestas por amplio margen a los partidos gubernamentales.
La fiesta pública donde se produjo el apuñalamiento era uno de los varios actos programados para conmemorar el 650º aniversario de la fundación de Solingen.
Con unos 150.000 habitantes, esta localidad se encuentra en la cuenca minera del Ruhr, a medio camino entre Düsseldorf y Colonia.
A fines de julio, en el Reino Unido, el asesinato a puñaladas de tres niñas provocó varios días de disturbios, alentados por la ultraderecha y alimentados por informaciones falsas sobre la identidad del atacante.
“Estamos todos conmocionados, horrorizados y con un gran dolor”, señaló en un comunicado el alcalde de Solingen, Tim-Oliver Kurzbach.
Manchas de sangre
Tras el ataque, uno de los organizadores de las festividades pidió al público abandonar el lugar y dijo que los equipos de emergencia estaban intentando salvar a varias personas, reportó el diario local “Solinger Tageblatt”.
Un testigo contó a ese periódico que se encontraba cerca del escenario y que “comprendió, por la expresión de la cantante, que algo no iba bien”.
“Y después, a un metro de mí, una persona se desplomó”, explicó el hombre, identificado como Lars Breitrzke. Al principio pensó que era una persona ebria, pero al girarse vio a otras personas tendidas y manchas de sangre en el suelo.
En el último año se han registrado varios ataques con cuchillo en Alemania.
Sobre el país se cierne una doble amenaza de seguridad: los atentados yihadistas y las acciones de grupos de ultraderecha.