Chicago, 20 ago (EFE).- El segundo día de la Convención Demócrata en Chicago comenzó este martes con la actuación de la famosa cantante de soul Patti LaBelle, el rapero Common y el testimonio de un votante de Alabama que votó tres veces por el expresidente Donald Trump y, ahora, apoya a la vicepresidenta y aspirante demócrata Kamala Harris.
La expectación es máxima entre los asistentes a la convención, que este martes podrán disfrutar de los discursos del expresidente Barack Obama (2009-2017), la exprimera dama Michelle Obama y del segundo caballero, Douglas Emhoff, entre otros.
El estadio United Center, donde se celebra la convención, estaba abarrotado desde primera hora de la tarde con miles de asistentes que bailaron al ritmo de la música de LaBelle y Common y que aplaudieron con fuerza al escuchar el testimonio de Kyle Sweetser, un trabajador de la construcción de Alabama.
“Voté por Trump, no una vez, no dos veces, sino tres veces. Trabajo en la construcción, trabajo con las manos y Trump nos dijo que velaría por la clase trabajadora. Así que hice mi primera donación política a Trump, y le doné muchas veces a lo largo de su presidencia”, narró Sweetser.
Desde el escenario, Sweetser explicó cómo su opinión cambió cuando vio el impacto que la política arancelaria de Trump tenía en los precios de los materiales para la construcción.
Fue en ese momento, según contó, cuando se dio cuenta de que Trump no defendía a él, sino que estaba “llenándose sus propios bolsillos”.
“Creo que nuestros líderes deberían sacar lo mejor de nosotros, no lo peor. Por eso voto por Kamala Harris. Ella es dura. Ella va a hacer frente a la inflación. Trump la empeorará. Voto por Kamala Harris porque ella nos hará sentir orgullosos de ser estadounidenses de nuevo”, concluyó Sweetser, provocando aplausos del público.
Poco después, intervino también Stephanie Grisham, que trabajó con Trump, ejerciendo como portavoz de la Casa Blanca entre julio de 2019 y abril de 2020, y también como jefa de gabinete de la entonces primera dama, Melania Trump.
“No solo era una partidaria de Trump. Era una verdadera creyente. Era una de sus asesoras más cercanas”, comenzó Grisham, quien a continuación pintó una imagen de un Trump que no tiene “empatía” y que incluso “se burla de sus partidarios” cuando nadie le ve.
“No tiene empatía, ni moralidad, ni fidelidad a la verdad. Solía decirme que no importa lo que digas, Stephanie, repítelo lo suficiente y la gente te creerá”, explicó.
Grisham ha dicho anteriormente que tiene “miedo” de un segundo mandato de Trump y que no votó por el expresidente en 2020 incluso cuando trabajaba para la exprimera dama.