La mañana de este miércoles, 14 de agosto, se vivió un episodio de terror en el sector Machala Libre, en el norte de la capital de la provincia de El Oro.
Poco después de las 06:30, una alarma se activó en los alrededores del colegio República del Ecuador debido a la aparición de una bolsa negra sospechosa y un cartón con un mensaje escrito a mano.
Los vecinos, preocupados, temían que se tratara de un artefacto explosivo, lo que llevó a la intervención de la Policía Nacional.
Acordonaron el área alrededor de la escuela y desviaron a los estudiantes hacia una entrada secundaria, evitando que tuvieran contacto con la escena del hallazgo.
Uno de los vecinos de la zona mencionó que la bolsa pasó desapercibida inicialmente, pero un peatón se detuvo a leer el mensaje escrito en el cartón, lo que desató el pánico entre los presentes, quienes pensaron que podría tratarse de una bomba.
Tras recibir la alerta, el ECU911 coordinó el despliegue de la unidad antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).
Los expertos del GIR revisaron cuidadosamente la funda negra y determinaron que no contenía explosivos.
En una situación que se tornó ‘macabra’ descubrieron que la bolsa tenía la cabeza de un hombre, lo que dejó perplejos a todos los que se encontraban en el lugar.
El mensaje en el cartón advertía: “Estos son los que mataban gente inocente en las minas de Ponce Enríquez llamados Los Guantes, Saoco, financiados por… Todo aquel que copie a estos descerebrados así van a quedar y vamos por cuantos más”.
Este mensaje llevó a los investigadores a suponer que la cabeza pertenece a una de las víctimas de un violento ataque ocurrido el martes 13 de agosto en una mina del cantón Camilo Ponce Enríquez.
En ese hecho se hallaron cinco cuerpos, entre ellos uno quemado y dos decapitados, sin las cabezas.
Un oficial presente en la escena comentó que dejar la cabeza frente a un centro educativo pudo haber tenido la intención de sembrar el miedo en la comunidad o de enviar un mensaje intimidatorio a alguna persona específica que resida en la zona.
La hipótesis de la Policía es que los autores del hecho buscaban causar un impacto significativo en la sociedad y advertir a quienes tuvieran relación con los mineros asesinados.
Las unidades investigativas indicaron que trabajan en los seguimientos para identificar y capturar a los responsables de este hecho.
Se están revisando las cámaras de seguridad de los alrededores y recopilando testimonios de los residentes del área con el objetivo de obtener pistas que conduzcan a los culpables, dijo el uniformado policial.