La misión de seguridad de Kenia, recientemente desplegada en Haití para combatir la creciente violencia y el control territorial de las pandillas, ha emitido una clara advertencia a los líderes de estos grupos criminales: “No tendrán dónde esconderse”.
En un comunicado emitido por el jefe de la misión keniana, el general Mwangi, se destacó la determinación y el compromiso de las fuerzas kenianas para restaurar la paz y la seguridad en Haití, un país que ha estado sumido en una crisis de violencia sin precedentes en los últimos años. “Nuestro objetivo es claro: desmantelar las estructuras de las pandillas y asegurar que sus líderes enfrenten la justicia”, declaró el general Mwangi.
La advertencia llega en un momento crítico, en el que las pandillas han expandido su influencia en varios sectores de la capital haitiana, Puerto Príncipe, y otras regiones del país. Estas organizaciones criminales han aterrorizado a la población local, controlando barrios enteros, extorsionando a residentes y empresas, y enfrentándose violentamente con las fuerzas del orden.
El despliegue de la misión keniana ha sido parte de un esfuerzo internacional más amplio, apoyado por las Naciones Unidas, para estabilizar Haití y brindar apoyo al gobierno local en su lucha contra la delincuencia organizada. La comunidad internacional ha recibido con esperanza la llegada de las tropas kenianas, reconociendo su experiencia en operaciones de mantenimiento de la paz en otras regiones conflictivas.
El general Mwangi también hizo un llamado a la población haitiana, instándola a colaborar con las autoridades y a denunciar cualquier actividad sospechosa. “Entendemos el temor que ha generado la presencia de las pandillas, pero necesitamos que la comunidad confíe en nuestras fuerzas y en el proceso de justicia”, añadió.
Se espera que en los próximos días la misión keniana intensifique sus operaciones en varias áreas estratégicas del país, con el objetivo de debilitar la estructura de las pandillas y restaurar la autoridad del estado en zonas que han sido dominadas por estos grupos criminales. La comunidad internacional continúa monitoreando de cerca la situación, apoyando los esfuerzos para devolver la paz y la estabilidad a Haití.
