Como cada año, la consultora londinense Henley & Partners entregó su listado de pasaportes más poderosos del mundo para este 2024. Y a nivel latinoamericano no hay mucho movimiento en comparación con presentaciones previas, siendo el documento emitido por la República de Chile el más fuerte de la región, pues permite visitar sin necesidad de visa 177 países de todo el mundo. Es, de hecho, el único pasaporte latinoamericano que permite el ingreso a Estados Unidos sin visado, en el marco del programa Waiver. Globalmente, Chile ocupa la posición número 15.
Un puesto más abajo aparece Argentina, cuyo pasaporte sirve para entrar sin mayores exigencias a 174 países. Justo después tenemos a Brasil (173 países). México está en la posición 23, con un pasaporte al que 161 países no le piden visa. Uruguay y Costa Rica aparecen luego en el ranking, en los puestos 26 y 28, respectivamente. A 149 estados se puede ingresar con el documento de Panamá (puesto 31), tres países más que los que permite el pasaporte de Paraguay, que se ubica en el lugar 33.
Perú y Guatemala cierran las diez primeras ubicaciones a nivel latinoamericano, en los puestos 36 y 38 de este ranking elaborado por Henley & Partners. Más atrás siguen El Salvador (puesto 39, 136 países); Colombia y Honduras (puesto 40, 135 países); Nicaragua (43, 130); Venezuela (46, 126); Ecuador (57, 95); Bolivia (63, 82); República Dominicana (68, 74); y Cuba (78, 64). De la región, el pasaporte de Haití es el que menos países permite visitar sin visa (55), quedándose en el puesto 87 a nivel mundial.
A nivel planetario, seis estados comparten el honor del primer lugar: Francia, Alemania, Italia, Japón, España y Singapur, cuyos documentos son aceptados sin complicaciones ni trámites adicionales por 194 países. Finlandia, Corea del Sur y Suecia están en la segunda ubicación (193). El podio lo cierran Austria, Dinamarca, Islandia y Países Bajos (192).
Los tres países que se ubican en el fondo del ranking general son Irak, Siria y Afganistán, pasaportes aceptados por 31, 29 y 28 estados, respectivamente. No debe extrañarnos que se trate todos de países donde hay profundas crisis económicas, políticas y sociales.
Fuente: DW