Los Juegos Olímpicos de París mostraron “la verdadera cara de Francia”, afirmó este lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, delante de numerosos profesionales movilizados para el evento que fue “un éxito de seguridad, de organización y también un éxito en lo deportivo y en cuanto a público”.
“Vivimos dos semanas en un país con el sentimiento de que el aire era más ligero. No queremos que la vida vuelva a la normalidad”, añadió el jefe del Estado, admitiendo que sentía “nostalgia” durante una recepción en los jardines del Palacio del Elíseo, donde mantuvo una reunión con los voluntarios de los Juegos Olímpicos, cargos locales, policías, militares, gendarmes y bomberos.
“Ya no hay más pruebas que seguir ni el entusiasmo de cada mañana” lamentó Macrón quien destacó el gran papel de los deportistas franceses, que quedaron quintos en el medallero.
“Podemos ser a la vez creativos y rigurosos al igual que podemos estar a la misma vez locos y bien organizados”, declaró el presidente francés acompañado de personalidades de primera línea política, como el primer ministro Gabriel Attal o el presidente del comité organizador de los Juegos Tony Estanguet.
El presidente agradeció su trabajo a todos aquellos que ayudaron a que los Juegos Olímpicos fueran un éxito y, entre ellos, a las fuerzas del orden que mantuvieron a los atletas y al público seguros.
Los policías encargados de prevenir actos violentos o terroristas pudieron detener “cientos de acciones” peligrosas durante los Juegos Olímpicos, celebró Macron, quien añadió que “no se ha producido ninguna tragedia”.
“Gracias a la labor del Servicio Nacional de Investigaciones Administrativas de Seguridad (SNEAS) pudimos evitar situaciones de riesgo y detectar a 5.600 personas potencialmente peligrosas”, indicó el jefe del Estado francés.