En un reciente discurso, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha lanzado una contundente acusación contra las redes sociales, en particular TikTok e Instagram, por presuntamente intentar dividir a los venezolanos en el contexto de las elecciones nacionales.
Maduro afirmó que estas plataformas están siendo utilizadas para difundir mensajes de odio y desinformación con el objetivo de manipular la opinión pública y exacerbar las tensiones entre los ciudadanos. “TikTok e Instagram se han convertido en herramientas de guerra psicológica”, dijo el mandatario en un acto oficial, subrayando que la propaganda negativa y las campañas de desinformación en estas redes sociales están alimentando la división social en el país.
El presidente no proporcionó detalles específicos sobre las pruebas de estas acusaciones, pero hizo un llamado a las autoridades y a los ciudadanos para que permanezcan vigilantes ante lo que él considera un intento de influir negativamente en el proceso electoral. También solicitó a la comunidad internacional que intervenga para garantizar un entorno electoral justo y libre de manipulaciones externas.
Por su parte, representantes de TikTok e Instagram han rechazado las acusaciones, destacando sus esfuerzos continuos para combatir la desinformación y mantener la integridad de sus plataformas. Ambas compañías afirmaron que están comprometidas con la transparencia y que trabajan en estrecha colaboración con las autoridades para enfrentar cualquier contenido que viole sus políticas.
Este conflicto pone de manifiesto la creciente preocupación en Venezuela sobre el impacto de las redes sociales en el panorama político y social del país. A medida que se acercan las elecciones, se espera que el debate sobre el papel de estas plataformas en la política venezolana continúe siendo un tema central.