Debby alcanzó este lunes las costas del noroeste de Florida como un huracán de categoría 1 y amenaza con provocar inundaciones en otras zonas del sureste de Estados Unidos, anunció el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
“El centro del huracán Debby ha tocado tierra alrededor de las 7H00 EDT (11H00 GMT) cerca de Steinhatchee (…), en el Big Bend de Florida”, indicó el NHC en su último boletín.
Esa región poco poblada, que une la península de Florida al resto de Estados Unidos por el noroeste, ya sufrió el año pasado los embates del huracán Idalia, de categoría 3.
El NHC indicó en la red social X que Debby podría “provocar graves inundaciones en el sureste de Estados Unidos en los próximos días”.
Debby se fortaleció rápidamente hasta transformarse en huracán de categoría 1 -de una escala de 5- gracias a un golfo de México inusualmente cálido.
“Hemos visto importantes marejadas ciclónicas, hemos visto inundaciones, hemos visto y continuaremos viendo inundaciones en varias partes del estado de Florida”, declaró el gobernador Ron DeSantis en rueda de prensa tras la llegada del huracán.
“Esto no es algo que se acaba cuando pasa la tormenta. Hay una amenaza, una amenaza en curso, durante los próximos días”, alertó.
Debby, que alcanzó Florida con vientos máximos sostenidos de 130 km/h, dejó a unos 143.000 habitantes del estado sin electricidad, indicó DeSantis.
Los gobernadores de Georgia y Carolina del Sur, al norte de Florida, han declarado el estado de emergencia.
El presidente Joe Biden aprobó el domingo una declaración de emergencia para Florida, lo que permitirá acelerar la ayuda federal.
DeSantis activó a la Guardia Nacional local, con 3.000 miembros en estado de alerta para ayudar en la respuesta.
Según las previsiones de la Oficina de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la temporada de huracanes de este año en el Atlántico -que va de junio a noviembre- se perfila particularmente agitada debido a la elevada temperatura oceánica que aumenta la intensidad de estas tormentas.