Rusia y los países occidentales liberaron este jueves a 24 prisioneros en el mayor canje desde el final de la Guerra Fría, entre ellos el periodista estadounidense Evan Gershkovich, una pareja de rusos detenida en Eslovenia con pasaportes argentinos y un hombre arrestado en Noruega que se hizo pasar por un investigador brasileño.
A continuación los perfiles de los liberados:
– Liberados por Rusia –
Evan Gershkovich
El reportero estadounidense del Wall Street Journal, de 32 años, fue el primer periodista occidental encarcelado en Rusia por espionaje desde la era soviética.
Gershkovich fue acusado de recabar información sobre una fábrica de tanques rusa para la CIA, lo que su diario y Estados Unidos desmintieron rotundamente. En julio fue condenado a 16 años de cárcel en un juicio rápido a puerta cerrada.
El reportero, nacido en Nueva Jersey, es originario de una familia judía que emigró de la URSS a finales de los años 1970. A diferencia de muchos periodistas estadounidenses que abandonaron Rusia tras el inicio de la invasión contra Ucrania en febrero de 2022, Gershkovich siguió realizando sus reportajes.
Paul Whelan
El exmarine estadounidense Paul Whelan, de 54 años, que también tiene nacionalidad británica, irlandesa y canadiense, llevaba encarcelado en Rusia desde diciembre de 2018.
Fue condenado a dieciséis años de prisión en junio de 2020 por cargos de espionaje, que él niega.
Fue detenido en un hotel de Moscú, presuntamente en posesión de documentos clasificados, cuando era director de seguridad de un fabricante estadounidense de piezas de automóviles.
Alsu Kurmasheva
La periodista ruso-estadounidense de Radio Free Europe/Radio Liberty, financiada por Estados Unidos, fue condenada a seis años y medio de cárcel el mismo día que Gershkovich por escritos sobre la ofensiva rusa en Ucrania.
Kurmasheva, de 47 años, residía en Praga y fue detenida cuando viajó a Rusia en octubre de 2023 para visitar a un familiar enfermo.
Vladimir Kara-Murza
Este ruso-británico de 42 años, periodista y ferviente crítico del Kremlin, fue condenado en abril de 2023 a 25 años de cárcel, tras ser detenido un año antes después de un discurso en Estados Unidos en el que acusó a Rusia de “crímenes de guerra” en Ucrania.
La suya es una de las penas de cárcel más largas jamás impuestas a un crítico del presidente ruso, Vladimir Putin.
Varios medios de investigación, como Bellingcat, The Insider y Der Spiegel, sostienen que fue envenenado por los servicios secretos rusos en 2015 y 2017, lo que le causó daños neurológicos.
En mayo ganó el Premio Pulitzer por sus “apasionados artículos escritos a riesgo de su vida desde su celda en prisión”.
Oleg Orlov
Orlov, figura destacada de la defensa de los derechos humanos de 71 años, fue condenado en febrero a dos años y medio de cárcel por denunciar la ofensiva rusa en Ucrania.
Biólogo de formación, fue un miembro clavo de la oenegé Memorial, galardonada con el Premio Nobel y disuelta por Rusia a finales de 2021.
Lilia Chanysheva
Chanysheva, de 42 años, dirigió en su día las oficinas del fallecido líder opositor Aléxei Navalni en la república de Baskortostán, en el centro de Rusia.
Fue condenada a siete años y medio de prisión en junio de 2023 por haber creado una “organización extremista”, pena endurecida a nueve años y medio en abril.
Ksenia Fadeyeva
En diciembre de 2023, Fadeyeva, de 32 años, que dirigía la organización de Navalni en la ciudad siberiana de Tomsk, ahora prohibida, fue condenada a nueve años de prisión por “extremismo”.
Fue elegida diputada de Tomsk en 2020, lo que se consideró una victoria de la oposición rusa contra el gobierno de Putin.
Ilia Yashin
El político opositor liberal ruso Yashin, de 41 años, fue condenado a ocho años y medio a finales de 2022 por denunciar la ofensiva de Moscú en Ucrania.
Yashin — aliado del fallecido Navalni y de Boris Nemtsov, un opositor asesinado en 2015 en Moscú — fue encarcelado por haber denunciado “asesinatos de civiles” en la ciudad ucraniana de Bucha.
Alexandra Skochilenko
Esta artista de 33 años, detenida en Rusia en abril de 2022 por sustituir etiquetas de los precios en un supermercado por mensajes que denunciaban la ofensiva en Ucrania, fue condenada a siete años de prisión en noviembre de 2023.
Andrei Pivovarov
Detenido en Rusia en 2021, el opositor ruso Andrei Pivovarov, de 42 años, dirigió la fundación Rusia Abierta, financiada por el exoligarca Mijaíl Jodorkovski, que pasó una década en prisión por hacer campaña contra Putin.
Rico Krieger
El alemán Rico Krieger, de 30 años, fue condenado a muerte el 24 de junio en Bielorrusia e indultado el martes por el presidente, Alexander Lukashenko.
Es sospechoso de haber fotografiado emplazamientos militares en Bielorrusia en octubre de 2023 y colocar artefactos explosivos en una línea ferroviaria cerca de Minsk siguendo órdenes de Ucrania.
Según su perfil de LinkedIn, Krieger trabajó como enfermero para la Cruz Roja alemana y fue anteriormente guardia de seguridad armado para la embajada estadounidense en Berlín.
Dieter Voronin
El ciudadano ruso-alemán Dieter Voronin fue condenado a 13 años de cárcel por “traición”, después de que Moscú alegara que recibió información militar clasificada de otro periodista, Ivan Safronov, que sigue entre rejas.
Kevin Lick
Kevin Lick, también ruso-alemán y arrestado a los 17 años, se convirtió en la persona más joven jamás condenada por traición en Rusia cuando fue sentenciado en 2023 a cuatro años de cárcel por enviar presuntamente fotos de una instalación militar rusa visible desde su ventana a los servicios de seguridad alemanes.
Patrick Schoebel
El alemán Patrick Schoebel fue detenido en el aeropuerto de San Petersburgo en enero después de que las autoridades encontraran gomitas de cannabis en su equipaje.
German Moyzhes
Este abogado ruso-alemán fue detenido en mayo de 2024 en San Petersburgo y acusado de “alta traición”. No se ha hecho público casi ningún detalle del caso contra él.
Vadim Ostanin
El exdirigente de una filial regional de la oenegé de Navalni, Vadim Ostanin, fue condenado en 2023 a nueve años de cárcel por participar en una organización “extremista”.
– Liberados por países occidentales y sus aliados –
Vadim Krasikov
Krasiko fue condenado a cadena perpetua en Alemania por el asesinato de un exmando separatista checheno en 2019 atribuido a los servicios especiales rusos.
Artem Dultsev y Anna Dultseva
Un tribunal esloveno condenó el miércoles a dos ciudadanos rusos a más de un año y medio de prisión por “espionaje y falsificación de documentos”. La pareja se presentó en el juicio como Ludwig Gisch y Maria Rosa Mayer Muñoz y se declararon culpables.
Más tarde, fueron identificados como Artem Dultsev y Anna Dultseva, de 40 años. La pareja llegó a Eslovenia en 2017 con pasaportes argentinos y vivía en la capital Liubliana con sus hijos, utilizando una galería de arte como tapadera.
Mijaíl Mikushin
Mikushin, nacido en 1978, fue arrestado en Noruega en 2022 y acusado de hacerse pasar por un investigador brasileño llamado José Assis Giammaria.
El medio de investigación Bellingcat indicó que era coronel de los servicios de inteligencia militar GRU de Rusia y medios noruegos afirmaron que no hablaba portugués.
Pavel Rubtsov/Pablo González
Los servicios de inteligencia polacos alegaron que el periodista Rubtsov, nacido en Moscú pero que se trasladó a España con nueve años y obtuvo la nacionalidad, era un agente del servicio de inteligencia militar ruso GRU.
Empleado por el diario online Público y la cadena La Sexta, fue detenido cerca de la frontera polaca con Ucrania cuatro días después del inicio de la invasión rusa.
Roman Seleznev
Roman Seleznev, hijo de un legislador ruso, fue condenado por delitos informáticos en Estados Unidos, incluida una pena de 27 años de cárcel por robar millones de datos de tarjetas de crédito.
Vladislav Klyushin
También por delitos informáticos, Klyushin fue condenado en 2023 a nueve años de cárcel por embolsarse casi 100 millones de dólares pirateando sistemas corporativos y negociando después ilegalmente acciones utilizando la información recopilada.
Vadim Konoshchenock
El Departamento de Justicia de Estados Unidos afirma que Konoshchenock fue una figura clave en un plan para suministrar munición y productos electrónicos de fabricación estadounidense a Rusia para apoyar su ofensiva en Ucrania.