Las protestas en contra de la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para el próximo sexenio continuaron ayer, dejando como saldo la cifra de 12 muertos y cientos de manifestantes detenidos.
Paralelo a esta situación, el secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró que en Venezuela se aplicó el “manual completo del manejo doloso del resultado electoral” debido a la no presentación de las actas electorales que “acrediten” a Maduro como el supuesto ganador de las elecciones celebradas el pasado domingo 28 de julio.
En un comunicado, Almagro invitó a Maduro a aceptar su derrota frente al candidato Edmundo González Urrutia, quien sí presentó las evidencias de que ganó la batalla electoral. De lo contrario, planteó como otra salida a la crisis post-electoral la realización de nuevas elecciones, pero esta vez con las Misiones de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea y la OEA presentes y con un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) para reducir el margen de irregularidad institucional que plagó este proceso.
La OEA tendrá este miércoles una reunión extraordinaria a solicitud de los gobiernos de nueve países latinoamericanos, incluyendo a República Dominicana, que pidieron una “revisión completa de los resultados”.
Como represalia a esta solicitud, el Gobierno venezolano expulsó al personal diplomático argentino, chileno, costarricense, panameño, peruano, dominicano y uruguayo, ante lo que consideró “acciones injerencistas”. Esto supone la afectación de sus relaciones diplomáticas con estos países.