La represión de manifestantes y de la oposición en Venezuela es “inaceptable”, declaró este martes la Casa Blanca tras las protestas en las que murieron cuatro personas y decenas resultaron heridas en Venezuela luego de la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
“Cualquier represión política o violencia contra manifestantes u opositores es obviamente inaceptable”, dijo a periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, al ser consultada por las manifestaciones que estallaron contra los resultados oficiales de las elecciones del domingo.
“Estados Unidos apoya las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano y su derecho a expresar libremente sus opiniones”, añadió la portavoz de la presidencia estadounidense.
Un día después de que el Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE), de línea oficialista, otorgara la victoria a Maduro para un tercer mandato de seis años, miles de personas salieron a protestar. La policía usó gases lacrimógenos y balas de goma el lunes para dispersar movilizaciones.
Las autoridades detuvieron a 749 personas en las protestas, según el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.
Y el dirigente opositor Freddy Superlano fue arrestado este martes en lo que la oposición ha llamado una “escalada represiva”.
La oposición, liderada por María Corina Machado, así como gran parte de la comunidad internacional, pusieron en duda los resultados emitidos por el CNE, que le dieron la victoria a Maduro con el 51,2% de los votos frente al 44,2% del principal candidato opositor, Edmundo González.
Machado aseguró el lunes que tenía en su poder copias del 73% de las actas de escrutinio y proyectó una victoria de González con 6,27 millones de votos frente a los 2,75 millones de Maduro.