Las economías de Centroamérica requieren reforzar su “resiliencia financiera” frente a los efectos que el cambio climático pueda causar, indicaron este martes en Costa Rica representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al término de la XVIII Conferencia Regional sobre Centroamérica y República Dominicana, el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nigel Chalk, explicó en rueda de prensa que la “resiliencia” de estas economías es un “tema clave” para el fondo.
“Pensamos mucho sobre resiliencia financiera, cómo asegurar que el sistema financiero en sí mismo es resiliente a riesgos potenciales que surgen con el cambio climático”, dijo Chalk.
Centroamérica es por su posición geográfica entre el océano Pacífico y el mar Caribe, una región azotada por fenómenos climáticos como huracanes, inundaciones o sequías que “son mucho más fuertes (por el cambio climático) de lo que lo fueron en el pasado”, comentó el funcionario del FMI.
Por ese motivo, Chalk destacó que durante las jornadas de debate a puerta cerrada en San José conversaron sobre cómo hacer que la infraestructura física sea más resiliente en el aspecto económico, o como asegurar decisiones fiscales para hacer las inversiones “más tolerantes” a las posibles consecuencias del cambio climático.
Por otro lado, también destacó la importancia de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a través de la “creación de los adecuados incentivos económicos en los países” para que el sector privado “elija reducir sus emisiones”.
“Muchos de los problemas giran en torno al diseño económico de los sistemas para poder obtener resultados correctos y reducir y mitigar las emisiones”, indicó Chalk sobre la situación en los países de Centroamérica.
“Se prevé que el crecimiento regional se mantenga robusto en un 3,9% en 2024”, agregó el FMI en un comunicado, casi el doble que el de América Latina y el Caribe.