El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, pronosticó este lunes un aumento del número de migrantes venezolanos que cruzarán la selva panameña del Darién en su camino hacia Estados Unidos, tras la cuestionada reelección de Nicolás Maduro en Venezuela.
En lo que va del año ya han realizado esta travesía más de 200.000 personas, de las cuales dos tercios eran venezolanos, según cifras oficiales panameñas.
“Yo creo, y ojalá me equivoque, que el flujo de venezolanos [por el Darién] va a aumentar por razones evidentes. Tenemos que adoptar las decisiones que correspondan también para salvaguardar su vida, su integridad y darle paso expedito a las personas que quieren emigrar hacia los Estados Unidos”, dijo Mulino en rueda de prensa.
En la misma conferencia Mulino anunció la retirada del personal diplomático de Venezuela y la suspensión de las relaciones bilaterales tras los resultados electorales.
El órgano electoral venezolano proclamó a Maduro como vencedor de los comicios del domingo para un tercer mandato consecutivo de seis años, en medio de denuncias de fraude.
La selva del Darién, en la frontera con Colombia, se ha convertido en un corredor para miles de migrantes que desde Suramérica tratan de llegar a Estados Unidos.
En 2023, más de medio de millón de personas cruzaron esa jungla, donde deben enfrentar peligros como ríos caudalosos, animales salvajes y grupos criminales que roban, matan y violan, denuncian organismos internacionales.
El pasado jueves Mulino había dicho que “si la situación se mejora [en Venezuela], es de deducir que mucha menos gente va a querer aventurarse en ese riesgo de tránsito por la selva”, pero “si la situación política empeora, que es otro escenario, preparémonos porque yo sí creo que eso va a aumentar”.
Panamá y Estados Unidos firmaron el 1 de julio un acuerdo mediante el cual Washington se compromete a financiar con seis millones de dólares la deportación y expulsión desde el país centroamericano de migrantes que crucen el Darién.