El presidente Joe Biden ha propuesto una serie de reformas audaces para restaurar la confianza y la responsabilidad en la Corte Suprema de Estados Unidos y en la democracia del país. En una publicación en sus redes sociales, Biden subrayó que “nadie está por encima de la ley”, incluidas las figuras más altas del gobierno.
“Esta nación fue fundada sobre un principio simple pero profundo: Nadie está por encima de la ley. Ni el presidente de los Estados Unidos, ni un juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos”, escribió Biden.
Para reforzar este principio, el presidente anunció tres reformas clave:
1. Eliminar la inmunidad por crímenes cometidos por un expresidente mientras estaba en el cargo: Biden propone que los expresidentes puedan ser procesados por delitos cometidos durante su mandato, eliminando cualquier protección especial que actualmente puedan tener.
2. Establecer límites de mandato para los jueces de la Corte Suprema: Biden sugiere que los jueces de la Corte Suprema no deberían tener cargos vitalicios, sino que deben tener límites de mandato para asegurar una rotación y renovación constante en la máxima corte del país.
3. Implementar un código de conducta vinculante para la Corte Suprema: Biden aboga por la creación de un código de conducta que regule las acciones y comportamientos de los jueces de la Corte Suprema, asegurando transparencia y responsabilidad.
Estas propuestas surgen en un momento de creciente escrutinio y debate sobre el papel y la imparcialidad de la Corte Suprema en el sistema judicial estadounidense. Los críticos han argumentado que la falta de límites de mandato y la ausencia de un código de conducta formal para los jueces han contribuido a una percepción de parcialidad y falta de responsabilidad.
La iniciativa de Biden busca abordar estas preocupaciones y fortalecer la integridad del sistema judicial. Sin embargo, las propuestas enfrentarán un desafío significativo en el Congreso, donde cualquier cambio en la estructura y las reglas de la Corte Suprema requerirá un amplio consenso.
Al lanzar estas reformas, Biden reafirma su compromiso con la transparencia, la responsabilidad y la justicia, principios fundamentales de la democracia estadounidense. La reacción de los legisladores y del público a estas propuestas será crucial para determinar su viabilidad y eventual implementación.